Psicosis de espionaje en Alemania Occidental tras la fuga de Tiedge al Este

Una aut¨¦ntica psicosis de espionaje recorre la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), donde no cesan las a veces falsas informaciones sobre detenciones de presuntos esp¨ªas y anuncios de inminentes capturas. El pasado domingo centenares de curiosos se acercaron de paseo a la casa de Colonia donde viv¨ªa el jefe de grupo de los servicios de contraespionaje Hans Joachim Tiedge, que se fug¨® a la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA).

El chiste de la secretaria desaparecida ya aburre en Bonn, donde el veraneo pol¨ªtico concluy¨® con la llegada del canciller federal Gefe de Gobierno, el democristiano Hemut Kohl (CDU), que inmediatamente recibi¨® un informe provisional sobre el caso Tiedge. Kohl espera un segundo informe, "en el curso de la semana", para tomar decisiones relacionadas con la fuga a la RDA del funcionario de contraespionaje Tiedge.Los chistes suelen ser de este estilo: una secretaria llega tarde a su oficina de un organismo oficial en Bonn, y su jefe le dice: .?Uf, menos mal que llega usted, porque ya cre¨ªa que se hab¨ªa marchado a Berl¨ªn Este!". La radio austr¨ªaca, tras dar el informe sobre el tr¨¢fico en las carreteras, dese¨® ayer "buen viaje hacia la RDA a todas las secretarias de Bonn que viajan en esa direcci¨®n".

No tuvo tiempo de irse a la RDA Margarete Hoeke, soltera, mujer de suaves modales, aburrida y vegetariana, que trabajaba desde hace 21 a?os en la oficina del presidente de la Rep¨²blica. Solitaria y poco amiga de las fiestas. Era la ant¨ªtesis del borracho Tiedge, pero fue detenida el pasado fin de semana, quiz¨¢ como consecuencia de la fuga de ¨¦ste. Hoeke ten¨ªa acceso a los in formes de las embajadas de la RFA en el extranjero, y se teme que tambi¨¦n a documentos del interministerial Consejo Federal de Seguridad.

Los organismos de seguridad de la RFA parecen ahora empe?ados en demostrar que todo funciona y que la huida de Tiedge no ha paralizado el contraespionaje. Por eso se ha desatado una psicosis de observaci¨®n y caza de presuntos esp¨ªas. Por cierto que la huida de Tiedge parece haber motivado que se reabra la investigaci¨®n sobre la muerte de su mujer en 1982, atribuida en principio a un accidente, pero que ahora se sospecha que pudo ser homicidio.

Secretarias vigiladas

El diario Bild sale hoy con la informaci¨®n de que hay 12 secretarias sometidas a observaci¨®n, tres de ellas en la central del Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD) y una en la mism¨ªsima canciller¨ªa federal en Bonn. Los portavoces gubernamentales desmintieron ya ayer en Bonn esta informaci¨®n, pero con este juego psicol¨®gico de intoxicaciones y desinformaciones se consigue tambi¨¦n mantener en jaque al adversario pol¨ªtico.

Un funcionario del Ministerio Federal del Interior se jactaba ayer en Bonn de que la oposici¨®n socialdem¨®crata (SPD) no puede levantar mucho la voz, porque en cualquier momento puede saltar el caso de una secretaria esp¨ªa en sus filas. La psicosis de espionaje hace que se lancen informaciones equivocadas y confundidas sin parar. La del domingo sobre la detenci¨®n de un esp¨ªa en la oficina de compras del Ej¨¦rcito Federal fue una mezcla de dos casos distintos. Se trataba de dos empleados diferentes. Uno que hab¨ªa vendido datos sobre blindajes a la industria y otro peque?o empleado que fue detenido hace tiempo por espionaje y espera en libertad el desarrollo del sumario abierto contra ¨¦l.

La casa del jefe del contraespionaje huido, en Colonia, se ha convertido en lugar de peregrinaci¨®n para varios cientos de personas en su paseo dominical. Tuvieron ocasi¨®n de husmear por los alrededores y empinarse por encima de la valla que rodea el jard¨ªn. El comentario m¨¢s, frecuente de los curiosos era sobre la suciedad que reinaba en el jard¨ªn. Las bolsas de pl¨¢stico con basura y las latas de cerveza vac¨ªas sobre un mont¨®n de arena provocaban reacciones negativas de los curiosos defensores del orden y la limpieza.

El Gobierno de Bonn se esfuerza por entablar un contacto directo con el funcionario huido y parece que se ha encargado del asunto el abogado de Berl¨ªn Este Vogel, persona de confianza del jefe del Estado y del partido de la RDA, Erich Honecker, y una especie de comisionado para cuestiones humanitarias. En Bonn se ha sacado a relucir que hace a?os la RFA permiti¨® a la RDA establecer contacto con un funcionario huido a Occidente y que, despu¨¦s de dos d¨ªas, decidi¨® regresar al otro lado.