Un 'golpe' que cost¨® cinco meses y 40 millones

El robo a la sucursal del Banco Hispano Americano de la calle de Fontanella de Barcelona fue descubierto por los propios empleados del banco en la ma?ana del 16 de agosto, un d¨ªa despu¨¦s de haber sido perpetrado. Los asaltantes hab¨ªan aprovechado la festividad del 15 de agosto para trabajar con comodidad durante todo el d¨ªa en el interior de la c¨¢mara, y hab¨ªan desvalijado 1.023 cajas de seguridad de las 2.080 con que cuenta la c¨¢mara acorazada de esta oficina. En un primer momento, las evaluaciones situaron el importe del bot¨ªn por encima de los 1.000 millones de pesetas, aunque en medios bancarios se estim¨® que esta cifra era "baja" y la polic¨ªa declar¨® que "nunca se sabr¨¢ con exactitud el valor de lo robado".A las 14.10 del mi¨¦rcoles d¨ªa 14, cuando la sucursal se encontraba cerrada para los clientes que acuden a realizar las operaciones de caja habituales, un hombre de rasgos comunes pidi¨® al empleado encargado de la caja, de seguridad que le franqueara el paso. Se trataba de un cliente que ten¨ªa alquilada, con documentaci¨®n falsa, una caja de seguridad, por lo que se benefici¨® de la ampliaci¨®n del horario de oficina hasta las 14.30. Diez minutos despu¨¦s, seg¨²n consta en el libro de registro, otro cliente que tambi¨¦n hab¨ªa alquilado una caja con un carn¨¦ falsificado, solicit¨® los servicios del mismo empleado. Cumpliment¨® los requisitos de identificaci¨®n y firma en el registro de entrada en algo m¨¢s de un minuto y entr¨® en la c¨¢mara cuando el primer cliente la abandonaba.

La alarma

De la reconstrucci¨®n de estos hechos, los expertos establecen que en este escaso intervalo de tiempo el primer cliente procedi¨® mediante la colocaci¨®n de un capuch¨®n de plomo, a neutralizar el r¨¢dar volum¨¦trico que activa autom¨¢ticamente la alarma cuando la sucursal cierra sus puertas. Despu¨¦s del cierre de la oficina, nadie se apercibi¨® de la existencia del capuch¨®n que cubr¨ªa el r¨¢dar. El acceso a la c¨¢mara acorazada s¨®lo ten¨ªa ya como obst¨¢culo la pared de hormig¨®n y acero que pocas horas despu¨¦s devoraba la lanza t¨¦rmica.

La preparaci¨®n del robo se hab¨ªa iniciado cinco meses antes y los asaltantes invirtieron unos 40 millones de pesetas en compra de material, viajes, alquileres y otros gastos de planificaci¨®n del golpe. Desde un local alquilado en la avenida del Portal de l'Angel, los ladrones recorrieron unos 200 metros de red de alcantarillado y excavaron en la tierra un t¨²nel de 60 metros en forma de zigzag, considerada como la m¨¢s segura para evitar los hundimientos. Quienes realizaron las excavaciones demostraron tener unos perfectos conocimientos de ingenier¨ªa.

Para entrar en la c¨¢mara, los ladrones tuvieron que atravesar adem¨¢s un muro de hormig¨®n armado de 1,20 metros de espesor con vigas de 10 cent¨ªmetros, colocadas cada cinco cent¨ªmetros. Hab¨ªa tambi¨¦n dos planchas de acero de 10 mil¨ªmetros de espesor. La puerta ten¨ªa 80 cent¨ªmetros de espesor y los sistemas electr¨®nicos eran de microondas.