"Las industrias pagar¨¢n un coeficiente por contaminaci¨®n", declara el consejero delegado del Canal de Isabel II
La limpieza del agua es la mayor preocupaci¨®n del Canal de Isabel II, empe?ado en el desaf¨ªio de devolver depurada el agua a los r¨ªos madrile?os, seg¨²n afirma Miguel Aguil¨®, consejero delegado de este organismo p¨²blico. "Las industrias pagar¨¢n un coeficiente de carga de contaminaci¨®n", anuncia. "Una vez el agua est¨¦ limpia, se abordar¨¢ la potenciaci¨®n recreativo-deportiva de los embalses, que aportan 500 kil¨®metros de costa en la sierra madrile?a", a?ade.
Madrid tiene asegurado el suministro de agua durante los pr¨®ximos cuatro o cinco a?os si las lluvias se producen con normalidad. Desde el pasado mayo, los embalses madrile?os han reducido su caudal en unos 100 millones de metros c¨²bicos. En aquel mes, los embalses llegaron a contener 800 millones de metros c¨²bicos, "un r¨¦cord", dice Miguel Aguil¨®, director general de Recursos Hidr¨¢ulicos de la Comunidad de Madrid y consejero delegado del Canal de Isabel II.No preocupa ahora la sequ¨ªa a las autoridades competentes en materia hidr¨¢ulica. El agua del Canal llega a "un 96% de los madrile?os y a la mayor¨ªa de los pueblos de la regi¨®n", precisa Aguil¨®. "El resto se abastece de pozos y presas. Y hay alguna zona, como la de Cenicientos y Pelayos, que tiene problemas de suministro, pero se resolver¨¢n con una presa actualmente en construcci¨®n".
En alg¨²n otro caso, como el de Manzanares el Real, donde hay restricciones a temporadas, la corporaci¨®n desea construir otra presa. Seg¨²n Aguil¨®, "quieren hacerla en un paraje protegido, la Charca Verde, y naturalmente no resulta muy probable que se les d¨¦ autorizaci¨®n, y adem¨¢s les costar¨ªa 150 millones de pesetas, que no tienen. En estas circunstancias, el Canal le ha ofrecido gratis a esta corporaci¨®n el abastecimiento de agua, y han rechazado la oferta".
"Lo primero que hay que hacer es limpiar el agua", dice Aguil¨®. "Despu¨¦s abordaremos en profundidad un programa de actividades recreativo-deportivas en los embalses".
Las obras de cinco depuradoras (Colmenar Viejo, Villalba, Arganda del Rey, M¨®stoles y Torrej¨®n de Ardoz) empezar¨¢n en octubre, seg¨²n Aguil¨®. "El programa de depuraci¨®n comprende la construcci¨®n de 12 o 15 depuradoras grandes y medianas y 120 peque?as, con una inversi¨®n de 12.000 millones de pesetas en un plazo de cuatro a?os".
Aguil¨® afirma que la principal contaminaci¨®n de las aguas es la producida por las industrias. "Las industrias van a pagar un coeficiente de carga de contaminaci¨®n. Confiamos en que esta medida, junto a las subvenciones que se les facilitan para instalar depuradoras propias, contribuyan a una importante reducci¨®n de residuos contaminantes".
Madrid tiene unos 500 kil¨®metros de costa. El uso recreativo deportivo de los pantanos se rige por una legislaci¨®n general, de 1968, que posteriormente se ha desarrollado con normativas espec¨ªficas para cada uno. Aguil¨® reconoce que en la actualidad "hay un cierto descontrol y desconocimiento" en relaci¨®n con estos usos. Parad¨®jicamente, la informaci¨®n al respecto editada por el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo (MOPU) para su distribuci¨®n no recoge algunas de las actualizaciones legales. "La navegaci¨®n a vela y la pesca ya s¨¦ pueden practicar en todos los embalses de Madrid", indica Aguil¨®.
Ayuntamientos deudores
El plan financiero del Canal pasa por dos v¨ªas: un contrato-programa con el Ministerio de Econom¨ªa para enjugar el d¨¦ficit y una l¨ªnea de cr¨¦dito a los ayuntamientos para que paguen con ella su deuda al Canal; que asciende a unos 3.000 millones de pesetas.En cuanto al contrato-programa, "a¨²n no ha sido firmado", dice. "Esperamos que cubra el d¨¦ficit de 2.400 millones correspondiente a 1984".
La rentabilidad del Canal ha de conseguirse, seg¨²n Aguil¨®, por la doble v¨ªa del apoyo estatal y una mejor gesti¨®n de la empresa. Para ello, la pol¨ªtica de precios ser¨¢ capital. Aguil¨® considera que el agua no es cara, y anuncia que su precio seguir¨¢ subiendo anualmente, "m¨¢s o menos, el ¨ªndice del coste de la vida".
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