La Administraci¨®n pone en marcha una compa?¨ªa nacional de teatro cl¨¢sico dos a?os despu¨¦s de anunciar su creaci¨®n

El director general del Instituto Nacional de Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica (INAEM), Jos¨¦ Manuel Garrido, ha aprovechado el marco del VIII Festival de Teatro Cl¨¢sico de Almagro para reiterar el anuncio, hecho oficialmente ya hace dos a?os, sobre la creaci¨®n de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico, que deb¨ªa dirigir el actor y director Adolfo Marsillach. La definitiva puesta en marcha del mencionado centro oficial, que se ocupar¨ªa de poner en orden el teatro cl¨¢sico nacional, comenzar¨¢ en octubre, seg¨²n se prev¨¦, y tendr¨¢ a su frente a Adolfo Marsillach.

Este centro de producci¨®n, anunciado ya en agosto de 1983, qued¨® paralizado hasta este momento, ya que en el proyecto presentado por Adolfo Marsillach y aceptado en su totalidad por la Administraci¨®n, propuso la existencia de una sede fija para esa compa?¨ªa y que adem¨¢s ¨¦sta presentara unas caracter¨ªsticas diferentes a las de los espacios teatrales convencionales con el fin de que apoyara la idea de dar una imagen distinta del teatro cl¨¢sico espa?ol.Durante dos a?os se ha buscado esa sede y los locales encontrados en Madrid planteaban problemas tanto en la compra como en la construcci¨®n.

Al coincidir el director general del INAEM, Jos¨¦ Manuel Garrido, con Adolfo Marsillach en las VIII Jornadas de Almagro, dedicadas al an¨¢lisis de la estructura teatral del mito de Don Juan, han retomado conversaciones en torno a la puesta en marcha de este proyecto, que parec¨ªa paralizado.

El acuerdo al que se ha llegado es el inicio, de forma definitiva, de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico, con un cambio de criterio en lo que se refiere a la existencia de una sede que se espera crear en un plazo medio de tiempo.

Proyecto eterno

El motivo de este replanteamiento entre el INAEM y Marsillach se debe a que, de continuar a la espera del local id¨®neo, se corr¨ªa el riesgo de que el proyecto nunca viera la luz, por lo que se ha terminado considerando que naciera cuanto antes con una sede provisional en Madrid administrativa y de trabajo.En estas condiciones, la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico nace con una formalizaci¨®n de contrato entre Marsillach y el INAEM en octubre de este a?o, teniendo preparado en diciembre un estatuto de r¨¦gimen jur¨ªdico y art¨ªstico para esta instituci¨®n, as¨ª como un equipo y su estructura a primeros del a?o 1986, en que comenzar¨¢ el montaje de las dos primeras obras, a¨²n sin elegir.

En principio, estos espect¨¢culos se representar¨¢n de forma itinerante en la temporada 1986-1987, para posteriormente incorporarse a la sede definitiva de trabajo y exhibici¨®n aunque ¨¦sta se encontrara antes de lo previsto.

La Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico contar¨¢ con un teatro de repertorio, y aunque prestar¨¢ una atenci¨®n preferente al barroco espa?ol, pretende tambi¨¦n ofrecer obras extranjeras e incluso incorporar textos hasta el siglo XIX.

En una etapa posterior, Adolfo Marsillach se plantea la creaci¨®n de una escuela o centro de investigaci¨®n actoral en el que se trabaje la formaci¨®n de actores, fundamentalmente en la ense?anza de la recitaci¨®n del verso.

El presupuesto del nuevo centro se desconoce.