Inqietante paralelismo

Hace unos d¨ªas, coincidiendo con la prohibici¨®n en Sur¨¢frica de realizar funerales por las v¨ªctimas de la represi¨®n pol¨ªtica sobre un colectivo -el de color- que lucha por el reconocimiento de sus derechos como pueblo, en Espa?a se imped¨ªa la celebraci¨®n de un funeral, organizado por el pueblo de Itsasondo, en memoria de Otegi, la ¨²ltima v¨ªctima del GAL. Esta actitud no es nueva. Baste recordar que hace cuatro a?os UCD oblig¨® a modificar el recorrido previsto del coche que. transportaba los restos de Telesforo Monz¨®n, que hab¨ªa fallecido de muerte natural y no ten¨ªa causas legales pendientes con la autoridad. Era un nacionalista vasco y ni siquiera sus restos mortales pudieron hacer el ¨²ltimo camino a la sepultura en paz.Hace ocho meses hubo casi medio mill¨®n de personas en Bilbao en el homenaje p¨®stumo a Santi Brouard, asesinado por el GAL a cara descubierta. Entonces, ?de qu¨¦ tiene miedo el Gobierno espa?ol ante un funeral m¨¢s en un pueblecito guipuzcoano?

Quiero acabar con unas palabras del Nobel de la Paz, Desmond Tutu, al conocer la prohibici¨®n del Gobierno de Pretoria: "Es espantoso que nuestro pueblo tenga que pagar con tantas vida! el reconocimiento de sus derechos. Pero lo que no nos pueden impedir es el elemental derecho humano a despedir y honrar a esos muertos seg¨²n nuestros sentimientos y costumbres".-