El presupuesto de 1986 fija una subida salarial del 7,2% para los funcionarios y un fuerte recorte de la inversi¨®n p¨²blica

El Consejo de Ministros se ha fijado nuevo plazo -el martes pr¨®ximo- para aprobar el proyecto de Presupuestos del Estado para 1986, despu¨¦s de discutir ayer los grandes n¨²meros. Enmarcadas definitivamente en un objetivo de crecimiento econ¨®mico real del 3%, as¨ª como en el 8% de previsi¨®n de subida en el ¨ªndice de precios al consumo, las cifras debatidas confirman su car¨¢cter restrictivo y el prop¨®sito de austeridad. Aunque el Ejecutivo est¨¢ dispuesto a subir un 7,2% el sueldo de los funcionarios -hasta ahora se habl¨® del 6,5%-, la inversi¨®n p¨²blica descender¨¢ un 8% nominal (19% real).

Los ingresos del Estado -5,37 billones de pesetas- deber¨¢n crecer el 17%, mientras que los gastos -6,79 billones- habr¨¢n de limitar su aumento al 15,2%, seg¨²n el proyecto discutido ayer. El d¨¦ficit inicial ascender¨¢ a 1.422.487 millones, frente al de 1.305.918 millones de pesetas fijado para 1985.Hasta ahora, s¨®lo hab¨ªa trascendido que el Consejo de Ministros traz¨® hace varias semanas el objetivo de limitar el d¨¦ficit a un m¨¢ximo del 4,5% del producto interior bruto (PIB). Es decir: por cada 100 pesetas que la econom¨ªa espa?ola produzca de valor a?adido, 4,5 ser¨¢n pedidas por el Estado al Banco de Espa?a o a los mercados financieros para cubrir su carencia de ingresos. Hab¨ªa entonces que concretar el objetivo para el PIB. Y el Gobierno lo ha establecido definitivamente en un 3% real, esto es, un 11% en pesetas nominales, pues la previsi¨®n final de inflaci¨®n oficial fue ayer reafirmada en el 8%.

El 3% de crecimiento real se presenta de nuevo ambicioso, al menos comparativamente. Los gobiernos de la CEE, donde el crecimiento ha sido similar e incluso superior al espa?ol durante los a?os m¨¢s recientes, proyectan por t¨¦rmino medio un 2,3%. El de Estados Unidos aspira al 2,4%.

En los gastos, la mayor restricci¨®n afectar¨¢ a las inversiones p¨²blicas. ?stas descender¨¢n un 8% en pesetas de 1986, hasta situarse en 1.126.480 millones entre inversiones reales y trasferencias de capital (dirigidas principalmente a las empresas y organismos p¨²blicos). En t¨¦rminos reales, ello supondr¨¢ un descenso pr¨®ximo al 20%. Para el presente a?o, el incremento nominal presupuestado para las inversiones p¨²blicas fue del 12%,

La austeridad afectar¨¢ en mayor medida a las compras de bienes y servicios por parte del Estado. Su crecimiento del 5,5% (hasta los 211.709 millones) contrasta con el 23% de aumento que autorizaron las Cortes al Gobierno para 1985.

Por el contrario, los gastos en los que el Gobierno proyecta otra vez mayor expansi¨®n -el 28,9%, hasta 894.534 millones de pesetas- ser¨¢n los financieros-, nutridos por los intereses de la deuda p¨²blica. Pero esta cifra, calificada nuevamente de conservadora en medios solventes -as¨ª ocurri¨® ante los Presupuestos de 1985, cuando la realidad tiende a superar los 693.864 millones de pesetas-, no pasa de ser una estimaci¨®n, debido a que el cap¨ªtulo puede ser legalmente ampliado en funci¨®n de las necesidades despu¨¦s de su aprobaci¨®n por las Cortes.

Aparentemente, las trasferencias corrientes -donde aparece el dinero que entregar¨¢ el Estado a la Seguridad Social, los ayuntamientos y las comunidades aut¨®nomas- tambi¨¦n crecer¨¢n un 27,3%. Pero la cifra no revela que el Gobierno haya modificado su actitud de congelar las transferencias a a ayuntamientos y autonom¨ªas. En estas partidas aparecen compensaciones por valor de 250.000 millones de pesetas, correspondientes a ingresos que hasta ahora ten¨ªan directamente otras administraciones y desde 1986 pasar¨¢n a la Administraci¨®n central con motivo de la aplicaci¨®n del Impuesto sobre el Valor A?adido. Los principales son m¨¢s de 150.000 millones recibidos por las diputaciones como recargo del 1% en el impuesto sobre el tr¨¢fico de empresas -uno de los que ser¨¢n absorbidos por el IVA- y de 20.000 millones que recib¨ªa la Seguridad Social del sector agrario.

En t¨¦rminos equiparables a los de 1985, las transferencias crecer¨¢n el 16%, aunque los incrementos ser¨¢n absorbidos ¨ªntegramente por la Seguridad Social (recibir¨¢ del Estado 940.000 millones de pesetas, unos 250.000 m¨¢s que en 1986) y el subsidio de desempleo (la aportaci¨®n estatal superar¨¢ los 300.000 millones).