Los senadores socialistas mantienen la pena de muerte en el C¨®digo Penal Militar

BONIFACIO DE LA CUADRA, El futuro C¨®digo Penal Militar mantendr¨¢ la pena de muerte para tiempo de guerra si prosperan en el Senado, como es probable, las posiciones mantenidas por el Grupo Parlamentario Socialista. A pesar de la oposici¨®n de algunas minor¨ªas y de la petici¨®n realizada por organizaciones humanitarias como Amnist¨ªa Internacional (Al) y la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos (APDH) para una abolici¨®n total, las enmiendas presentadas por los senadores del PSOE se limitan a incorporar garant¨ªas para la aplicaci¨®n de esta pena.

Los senadores socialistas no han enmendado la introducci¨®n de la pena de muerte realizada por el Gobierno, a propuesta del ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra, en el proyecto de C¨®digo Penal Militar aprobado, con ligeras modificaciones, por el Congreso. La justificaci¨®n de esta decisi¨®n es que el art¨ªculo 15 de la Constituci¨®n -en contra de la voluntad abolicionista total de los constituyentes socialistas- dice: "Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra".La APDH, en el documento remitido a los senadores en el plazo para presentaci¨®n de enmiendas, destaca que la Constituci¨®n deja en libertad al legislador para que opte o no por introducir la pena de muerte en la legislaci¨®n penal militar. La APDH lamenta que se haya ele gido la tesis contraria a la abolici¨®n total, cuando los argumentos esgrimibles contra la pena de muerte en tiempo de guerra son id¨¦nticos a los utilizados durante dos siglos contra la pena de muerte en general.

En l¨ªnea con lo manifestado por Amnist¨ªa Internacional (ver EL PA?S del 28 de julio ¨²ltimo), la APDH se?ala que la pena de muerte es inhumana, degradante e ineficaz. Afirma tambi¨¦n que su abolici¨®n total se ha realizado en pa¨ªses de nuestra ¨¢rea occidental como Austria, Rep¨²blica Federal Alemana, Luxemburgo, Portugal, Dinamarca, Francia, Noruega, Suecia y Finlandia. A?ade que aunque constitucionalmente no es ileg¨ªtima, la reinstauraci¨®n de la pena de muerte es cultural y moralmente rechazable.

La m¨¢s importante modificaci¨®n propuesta por los socialistas consiste en introducir un nuevo art¨ªculo, seg¨²n el cual "la pena de muerte en tiempo de guerra s¨®lo se podr¨¢ imponer en casos de extrema gravedad, debidamente motivados en la sentencia y en los supuestos que la guerra haya sido declarada formalmente o exista ruptura generalizada de las hostilidades con potencia extranjera".

Se ha mantenido la pena de muerte incluso para delitos que se limitan a atentar contra bienes materiales, tales como los que consisten en la destrucci¨®n, da?o o inutilizaci¨®n de instalaciones militares, buques o aeronaves, as¨ª como en el naufragio o p¨¦rdida de un buque de guerra o aeronave militar, causados intencionadamente.