Paquirri, el mito roto
Un a?o despu¨¦s de la muerte del torero, las disputas ensombrecen su memoria
Isabel Pantoja fue a primera hora de la ma?ana de ayer al cementerio a llorar por su esposo, Paquirri, un mito del toreo muerto el 26 de septiembre de 1984 en la plaza cordobesa de Pozoblanco. De luto riguroso, entr¨® por la puerta falsa del camposanto, acompa?ada de su madre y su hermano Agust¨ªn, y deposit¨® una cruz de claveles blancos y rojos con la leyenda "Tu esposa e hijo". Sobre la tumba, cubierta de flores, destacaban otro ramo, de "Francisco y Cayetano", los hijos de la primera mujer de Paquirri, Carmina Ord¨®?ez, y uno m¨¢s de la familia paterna y los hermanos del torero.
Isabel se desmay¨® y ante la tumba no cesaba de murmurar: "Te quiero, mi vida, te quiero". Las emisoras de radio hac¨ªan programas especiales y relataban el rezo de la tonadillera, "hermosa, muy p¨¢lida". Isabel Pantoja ha perdido muchos kilos, y al parecer volver¨¢ a cantar pr¨®ximamente, una vez transcurrido el a?o que se dio de plazo para guardar el luto.
Entre tanto, en Pozoblanco se celebraban un responso y una ofrenda floral en la plaza donde por la tarde, a las cinco, la misma hora del a?o pasado, torear¨ªa Vicente Ruiz El Soro, ¨²nico superviviente de aquel cartel, donde estaban hace un a?o ¨¦l mismo, Paquirri y el tambi¨¦n malogrado Yiyo. El Soro no cree, sin embargo, que aqu¨¦l fuera un cartel maldito.
Los tres funerales
Isabel Pantoja y sus allegados acudieron a las ocho y media a la ceremonia aniversario en la iglesia sevillana de los Padres Blancos, la misma donde hace un a?o se celebr¨® el funeral. Por su cuenta, Carmina Ord¨®?ez convocaba a la misma hora otro funeral en la iglesia de la Esperanza de Triana, al que, seg¨²n Europa Press, no asisti¨®, aunque s¨ª lo hicieron sus hijos Francisco y Cayetano. La familia de Paquirri realizaba el suyo en Barbate (C¨¢diz).En medio de este jaleo, el doctor Ram¨®n Vila, cirujano de la Maestranza y amigo ¨ªntimo de Paquirri, intenta que se conserve la calma, y como albacea del torero ultima el reparto de la herencia. A¨²n no se ha hecho la divisi¨®n de los bienes que dej¨® Paquirri, que se calculan en muchos cientos de millones.
Paquirri, en vida, ten¨ªa recursos econ¨®micos no s¨®lo para su segunda mujer y el hijo que tuvo con ¨¦sta, Paquirr¨ªn, sino tambi¨¦n para su padre y sus hermanos, y adem¨¢s tienen derecho a la herencia los dos hijos que tuvo con Carmina Ord¨®?ez. La finca La Cantora, de Barbate, es una cuesti¨®n sentimental para la viuda, y como tal fue la espoleta que hizo estallar la pol¨¦mica entre Isabel Pantoja y el padre de Paquirri por la cuesti¨®n de la herencia.
Las celebraciones taurinas tampoco se libran de disgustos. En la corrida de Pozoblanco se lidiaron ayer toros de la ganader¨ªa que cre¨® el propio Paquirri, y que despu¨¦s de su muerte adquiri¨® Mart¨ªn Berrocal. Los toros han sido anunciados como de la ganader¨ªa de Francisco Rivera, pese a la oposici¨®n de los albaceas a que se utilice el nombre del fallecido.
Uno de los toros de Berrocal hubo de ser sustituido por otro de Paco Camino. Este sobrero le correspondi¨® precisamente a El Soro, que fue compa?ero de Paquirri el d¨ªa de la tragedia en Pozoblanco. Triunf¨® en la corrida conmemorativa de ayer, cort¨® cuatro orejas y dos rabos, y al finalizar su primera vuelta al ruedo dej¨® varias flores en el lugar donde Paquirri sufri¨® la cornada mortal. Los otros diestros, Emilio Mu?oz y Espartaco, obtuvieron cada uno dos orejas y rabo. Fue una tarde de nerviosismo apote¨®sico.
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