23 lunes
FRANCISCO UMBRALDinero negro. La hero¨ªna/Anal¨ªa de Alonso Mill¨¢n, en Revistas del coraz¨®n, contrata con un semanario la exclusiva de la muerte de su marido, y exige el pago en dinero negro. El personal se hab¨ªa vestido de Montesinos, Agatha y arruga, para el estreno, esperando un juego esc¨¦nico con el caso Preysler. El aplauso al chiste pobres/parados delataba al p¨²blico estrenista. Pero a Alonso Mill¨¢n (que ha escrito su mejor comedia) se le ha ido la mano, o se la ha dejado llevar por la realidad/ actualidad: crimen Urquijo. La gente, en el entreacto, esperaba un arreglillo, una salvaci¨®n conjunta de clase, de jet, mas la denuncia es absoluta e incluye al lumpem (proletariado sin conciencia hist¨®rica, al servicio de los se?ores hegelianos), es decir, Margarita Garc¨ªa-Ortega/Humildad, que se venga vendiendo la exclusiva de muchos a?os de servilismo. De modo que los aplausos finales fueron un poco retranqueados, lastrados de dinero negro, y las gacetillas han decidido presentar la obra como un surtido de profiterols, quitarle importancia. Mucho lo tuyo, Juanjo, y un abrazo por la vieja memoria y la vieja m¨²sica del Gij¨®n, cuando Llovet te defin¨ªa, felices 60, como "el m¨¢s brillante de nuestros j¨®venes conformistas". El conformista ha sacado las u?as del gato blanco/negro de Felipe. La Gad¨¦, tras 40 a?os en Espa?a, no tiene por qu¨¦ seguir cultivando en escena el deje argentino. L¨¢stima, porque es exquisita y fascinante actriz. Mi querido Vilallonga, con una sobriedad que le viene del cine (inevitable magisterio de Cary Grant) y que se ha interpretado aqu¨ª como "tono menor". Alonso Mill¨¢n ha hecho la gran denuncia del dinero negro, antipatri¨®tico, de nuestros grandes patriotas oficiales o de clase.
25 mi¨¦rcoles
En este pa¨ªs es posible hacer, bien o mal, la reconversi¨®n industrial. Lo imposible es hacer la reconversi¨®n moral. Hemos sido educados todos, a derecha/izquierda, en la virtud cat¨®lica de la hipocres¨ªa. "Dinero negro", como en la comedia de Juanjo. Anuncios de profil¨¢cticos/preservativos, como "control pensado para el hombre". Y muchos signos de masculinidad/feminidad. Resulta que, a estas alturas de la democracia, el socialismo y la libert¨¦, estamos en los condones artesanales de nuestra adolescencia. Dinero negro, sexo negro. Todo viene de una Inquisici¨®n negra. "Severos controles electr¨®nicos de cada pieza". A nosotros no nos daban tantas garant¨ªas en La Discreta (Jardines). Puro latex natural perfectamente lubricado. ?No ser¨ªa mejor lubrificado? Si empiezan abreviando palabras, acabar¨¢n abreviando el trance, como lo llamaba don Eugeni. Versi¨®n "anat¨®mica", imperceptible. "Fantas¨ªa", ligeramente rugoso, estimulante. Ritardante, "para prolongar la relaci¨®n". Control de la planificaci¨®n de la familia. Toma casta?a. Un profesional (esto es un sacerdocio, como dec¨ªa el malogrado Cerecedo) sabe ser lubrificante, estimulante, ritardante, sin necesidad de plastiqu¨¦. Y el que no sea ritardante que se dedique a la cr¨ªa de la trucha en piscifactor¨ªa. Dinero negro, sexo negro, comercial. ?Qu¨¦ ministro va a hacer aqu¨ª la reconversi¨®n moral de esto?
27 viernes
-Habla usted como un experto, se?or mis¨®gino -salta la previsible do?a Sagrario, que hoy ha venido de tules; crespones, estampados y viscosillas, o sea el oto?o.-Experto o no, soy un profesional. La literatura no es sino una segunda profesi¨®n. Antes, a los profesionales de esto nos quemaba la derecha. Ahora nos quema la izquierda. La Inquisici¨®n fue un monopolio de los cristianos viejos, injusto como todos los monopolios. Todo espa?ol es inquisidor.
29 domingo
Una radio se monta muy ma?anera un di¨¢logo entre Miguel Delibes y yo. Insisto en que el magisterio literario de Miguel sobre m¨ª quiz¨¢ se haya hecho soluble en el tiempo, pero el magisterio moral, la hombredad de Miguel sigue gravitando sobre uno ben¨¦ficamente. Desde esa hombredad denuncio el dinero negro, el sexo negro, todas las hipocres¨ªas de nuestra gente bian y nuestra industria, que ha confundido libertad con comercialidad. Me llaman para hablar en un colegio mayor femenino. ?Les dir¨¦ a las chicas aquello de Herman Hesse: "En el colegio s¨®lo me ense?aron lat¨ªn y nientiras"? Estreno de La corte de Fara¨®n, filme de Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez, con Fern¨¢n G¨®mez, Camoiras, Juan Diego y muchos. Este musical de los veinte fue una cumbre de la sicalipsis (palabra que nace de una errata y no significa nada, pero qued¨® entonces como "erotismo"), y el talento cr¨ªtico de Garc¨ªa S¨¢nchez la ha utilizado como denuncia de tantas cosas retroactuales. Me llaman para que intervenga en Liber con Torrente Ballester y Elena Soriano, la suegra legal de Miguel Boyer y admirada escritora, amiga m¨ªa. Lo cual que la Preysler en el pase/ Loewe, en el Palace, entre Marisa Borb¨®n, Paloma Segrelles, la de Montarco, Mercedes Mil¨¢, se?ora de Vilallonga, las Ruiz de la Prada, Marta Miller, Est¨¢bamos todas. Asistimos al bautizo pagano de un nuevo perfume Loewe/PSOE -?reprivatizado?-, pero los fot¨®grafos fueron toda la noche los polisarios de la chinafilipina, ametrall¨¢ndola de flashes. La jet hace su biografia gr¨¢fica al mismo tiempo que la vende (ya no le queda otra cosa que vender). La reconversi¨®n moral de esto que llamamos Espa?a no la van a poder hacer cien a?os de socialismo ni dos mil de cristianismo. Lo dice Lola Velasco, 23 a?os, melena corta y u?as comidas, en sus versos mentales y puros: "El m¨¢s astuto de los vinos, Baudelaire, haz que florezca en m¨ª la leyenda del mal, que empiece el ritual del abandono".
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