Gatomaquia
A pesar de Cervantes, Virginia Woolf y Aleixandre, autores, entre otros, de grandes monumentos literarios a la raza canina, el animal art¨ªstico sigue siendo el gato. Autores de renombre se retratan ante su escritorio con hermosos ejemplos de siam¨¦s, sobre el piano de los compositores que uno m¨¢s admira hay una gata alerta, y en el estudio del pintor de moda se advierte, junto a los tubos de pintura y los pinceles, el platillo de la leche del gato. Detr¨¢s de todo gran hombre hay un felino, sea macho o hembra, vaciada o castrado.De los gatos se alaba justamente su inteligencia, su recato, su independencia, por no decir su olfato. El gato vive aparte, dispensa a voluntad sus arrumacos, no se rebaja ni acude al primer grito; es muy limpio. Sus saltos y bufidos son lo m¨¢s parecido a nuestros bruscos cambios de humor, y hay una neurosis gatuna que se acerca mucho al nerviosismo del hombre escindido. Tan humanos resultan que Baudelaire, despu¨¦s de llamarles en uno de sus numerosos poemas de elogio "amigos de la ciencia y la sensualidad", compara en otro a su gato con su esquiva dama: "Su mirada, / como la tuya, amable bestia, / profunda y fr¨ªa, hiere cual dardo". Por esos mismos rasgos yo lo juzgo un animal innecesario, insulso, insano y arrogante.
Animal. Y es que cuando el hombre toma la decisi¨®n de meter una bestia en casa digo yo que lo hace por iniciar una relaci¨®n primaria, gestual y elementalmente afectiva con ese mundo inferior y at¨¢vico de los irracionales. Y como la compa?¨ªa del le¨®n, la anaconda, el ¨¢guila o el puerco levantar¨¢ protestas entre el vecindario, no hay otra soluci¨®n que tener perro. El perro, en efecto, es servil y buenazo, se deja hacer casi cualquier cosa y est¨¢ siempre dispuesto a darnos la patita y correr al galope para coger un palo lanzado por su due?o. De eso se trata. Todos tenemos ya en nuestra vida alg¨²n ser fr¨ªo, ausente, celoso de su intimidad, esquizofr¨¦nico. ?No es m¨¢s saludable pedirle al animal la devoci¨®n constante, ciega fidelidad, compa?¨ªa segura, lomo inamovible, ladrido afirmativo? Admiro con espanto a esos seres tan fuertes que mantienen a un gato. Al menos las personas dicen frases de amor cuando est¨¢n en la cama.
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