La asamblea de Se¨²l representa un cambio de tendencia de Washington, seg¨²n el Grupo de Cartagena
La asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se celebra en Se¨²l representa un cambio de tendencia de la actitud de Estados Unidos respecto al problema del endeudamiento exterior del Tercer Mundo. Lo que no se conoce todav¨ªa es la profundidad de este cambio, ya que se ignoran en sus t¨¦rminos concretos las nuevas propuestas del secretario del Tesoro de Estados Unidos, James Baker. Esta opini¨®n corresponde a Enrique Iglesias, canciller uruguayo y secretario del Grupo de Cartagena. Iglesias ha pasado por Espa?a acompa?ando al presidente uruguayo, Julio Mar¨ªa Sanguinetti.
Iglesias ha convocado al Grupo de Cartagena (formado por los representantes de los 11 Estados m¨¢s endeudados de Am¨¦rica Latina) para el pr¨®ximo mes de diciembre en Montevideo. El plenario analizar¨¢ entonces, antes de que se re¨²na el Grupo de los 24 (pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo) en Buenos Aires, la propuesta concreta de James Baker. Mientras tanto, la opini¨®n del canciller uruguayo es positiva si se concreta en los t¨¦rminos anunciados: mayor atenci¨®n a la pol¨ªtica de desarrollo de los pa¨ªses latinoamericanos ("el problema actual era saber hasta cuando pod¨ªamos aguantar dentro del sistema despu¨¦s de cuatro a?os de dur¨ªsimo ajuste"); creaci¨®n de un agencia mixta Fondo Monetario Internacional-banca privada internacional; mayor protagonismo del Banco Mundial ("que es, por definici¨®n, una agencia de desarrollo"), etc¨¦tera.Seg¨²n Iglesias, el presidente Sanguinetti y ¨¦l mismo ya hab¨ªan notado una preocupaci¨®n distinta ante el endeudamiento exterior del Tercer Mundo (que supera los 800.000 millones de pesetas) en Estados Unidos, cuando hace escasas semanas viajaron a Washington y Nueva York. Los uruguayos se entrevistaron entonces con distintas personalidades del mundo pol¨ªtico y financiero norteamericano, entre ellos, Henry Kissinger y David Rockefeller. Sin embargo, opina que la propuesta de Se¨²l, de ser tal como ha sido anunciada, no llega en ning¨²n caso a las posturas del Grupo de Cartagena, aunque es un primer paso. Cartagena entiende que hay que globalizar los problemas del endeudamiento en una discusi¨®n pol¨ªtica (no ideol¨®gica, por lo que las posiciones de Fidel Castro, excluidas del actual sistema financiero, no tienen cabida), que contemple no dedicar al pago del servicio de los cr¨¦ditos m¨¢s que un porcentaje del valor de las exportaciones y, sobre todo, eliminar el creciente proteccionismo de los pa¨ªses induustrializados. Para Iglesias, el problema no es s¨®lamente financiero, sino comercial.
El entendimiento de Europa
Enrique Iglesias considera que la estrategia trazada por el grupo de Cartagena no ha quedado obsoleta. Han encontrado una creciente predisposici¨®n a negociar en Europa, principalmente en Francia e Italia. Faltaba la respuesta de Estados Unidos, y si las palabras de Baker no se apagan en un simple mensaje publicitario cuyo objetivo es dar la sensaci¨®n de flexibilidad, habr¨¢n ganado terreno las posiciones de los que quieren negociar dentro del sistema. Si por el contrario nada se mueve, las tesis radicales se har¨¢n determinantes, ya que los problemas econ¨®micos del Tercer Mundo se han acrecentado este ejercicio: los precios de las materias primas han disminuido un 10% en lo que va de ejercicio, hay fen¨®menos nuevos como la ca¨ªda del precio del petr¨®leo y no hay ninguna seguridad de que los tipos de inter¨¦s no vuelvan a subir. Es decir, la relaci¨®n de intercambio se ha deteriorado en favor de algunos pa¨ªses ricos. "No hay ninguna raz¨®n comprensiva de por qu¨¦ las materias primas est¨¢n a los niveles que est¨¢n", afirma el canciller. El hecho es que durante el ejercicio en curso, Am¨¦rica Latina transferir¨¢ otros 30.000 millones de d¨®lares en el pago de los intereses de la deuda, en unas condiciones mucho m¨¢s dif¨ªciles que en 1984; por ejemplo, las exportaciones han ca¨ªdo en 10.000 millones de d¨®lares respecto al a?o anterior".
La flexibilidad espa?ola
En su visita a Espa?a, Sanguinetti y tambi¨¦n el presidente argentino Ra¨²l Alfons¨ªn, han palpado el pulso de Felipe Gonz¨¢lez y del Gobierno socialista ante el endeudamiento. Seg¨²n Iglesias, Felipe comparte las posiciones europeas de flexibilidad; lo que ocurre es que Espa?a es un acreedor muy peque?o (el 3% del total de lo que debe Am¨¦rica Latina se sit¨²a en nuestro pa¨ªs), por lo que la fuerza de su voz es escasa. En los problemas de la deuda, como en todo, quienes llevan la voz cantante son los grandes acreedores (Estados Unidos) y los grandes deudores (M¨¦xico, Brasil y Argentina). Ser¨¢n estos tres ¨²ltimos pa¨ªses los principales protagonistas de la cumbre de Montevideo.Mientras tanto, las propuestas de Alan Garc¨ªa (posibilistas, muy cercanas a la Internacional Socialista) y de Fidel Castro (radicales, fuera del, sistema) acaparar¨¢n la atenci¨®n de todos. Iglesias no cree que el l¨ªder cubano haya envenenado la situaci¨®n, sino que, por el contrario, su radicalismo ha contribuido a generar el clima de reacci¨®n norte americano. Sin embargo, insiste una y otra vez en que las soluciones a la deuda externa est¨¢n dentro del sistema. "Fuera de ¨¦l, los pobres ser¨ªamos las primeras v¨ªctimas. El sistema es muy flexible
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