Noriega: "Tenemos un papel de conducci¨®n hacia la total democracia"
Declaraciones del comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa paname?as
El comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa paname?as, general Manuel Antonio Noriega, de 45 a?os de edad, afirma en la primera entrevista que concede desde el relevo del ex presidente Nicol¨¢s Ardito Barletta que Panam¨¢ se encuentra todav¨ªa en "un per¨ªodo de transici¨®n" hacia la democracia.
En la ante sala de su despacho, en uno de los locales de la zona del canal devueltos por Estados Unidos tras la firma de los tratados Torrijos-Carter, se encuentran dos hombres j¨®venes que esconden sus armas,con guayaberas y unas estanter¨ªas sobre las que reposa una,gran colecci¨®n de ranas de todos los materiales. "Son del general. Estas tres vestidas de mariachis se las traje yo de M¨¦xico", comenta el mayor Edgardo L¨®pez, jefe de prensa de Noriega.Pregunta. ?Qu¨¦ participaci¨®n, tuvieron las Fuerzas de Defensa en la reciente crisis pol¨ªtica de este pa¨ªs?
Respuesta. Nosotros fuimos exclusivamente receptores de una queja concatenada. Receptores de situaciones y planteamientos que afectaban a la estructura de relaciones entre el poder ejecutivo y el poder legislativo y el poder ejecutivo y el partido mayoritario. Las Fuerzas de Defensa de Panam¨¢ poseen un papel de conducci¨®n hacia una total democracia. Este es un per¨ªodo de transici¨®n, y, como tal, las Fuerzas de Defensa contin¨²an enmarcadas dentro de los programas gubernamentales. Por consiguiente son la caja de resonancia de estos mismos problemas.
P. ?Este proceso a la democracia ha encontrado, como parece, dificultades inesperadas?
R. Nosotros tratamos de saltar hacia una democracia plena, pero ese salto no estaba dentro del diccionario de las realidades nacionales. Tras el ascenso del presidente B¨²letta, las relaciones durante 17 a?os con las comunidades y con la poblaci¨®n obligaban a que, ante la situaci¨®n de no encontrar puertas abiertas en los despachos de los ejecutivos, las necesidades populares, obreras y campesinas iban a tocar las puertas abiertas de las Fuerzas de Defensa.
P. ?Eso sigue ocurriendo ahora?
R. As¨ª est¨¢ ocurriendo en este momento y continuar¨¢ mientras dure el proceso de transici¨®n.
P. ?Cree usted que el actual proceso democr¨¢tico podr¨ªa ser interrumpido en alguna circunstancia?
R. Nosotros consideramos que, a pesar de los errores, a pesar de las d¨ªficultades economicas sobre todo, que obligan a los hombres a polarizarse pol¨ªticamente, la palabra democracia es la que debemos mantener hasta el ¨²ltimo momento, y debemos defendernos de las situaciones an¨¢rquicas y de las posturas todo o nada. Nosotros estamos todos comprometidos a cumplir lo que prometimos: elecciones en 1984 y la conducci¨®n pac¨ªfica hacia otras elecciones cuando termine este per¨ªodo. Queremos una democracia participativa que satisfaga las demandas sociales, una democracia activa donde la palabra democracia no sea una mera especulaci¨®n demag¨®gica, una democracia totalmente realista que consulte el derecho a no morirse de hambre de las clases marginadas.
P. ?Y en esto discrepaba usted con Barleta?
R. No, yo nunca tuve diferencias con el presidente Barleta. No hubo nunca ninguna desavenencia. Hubo conceptos emitidos por nosotros como contribuci¨®n honesta a su Gobierno, que era lo que nosotros, en contacto con las masas pod¨ªamos captar.
P. ?C¨®mo ha influido en la crisis actual el asesinato de Hugo Spadafora?
R. El caso de Spadafora es un caso totalmente lamentable. Nosotros mantenemos el respeto a las autoridades,que realizan la investigaci¨®n y creemos que los peri¨®dicos no pueden erigirse en tribunales de justicia. As¨ª ocurri¨® en el caso del asesinato de Kennedy, y hoy todav¨ªa no sabemos qui¨¦n lo mat¨®. Respet¨® el procedimiento que. las autoridades han elegido en este caso. Eso es todo lo que tengo que decir.
Compromiso
P. ?Qu¨¦ es pata usted el torrijismo?
R. Torrijos dise?¨® un pa¨ªs. Antes de 1969 Panam¨¢ era una banana republic. Con Torrijos Panam¨¢ adquiri¨® su perfil de naci¨®n. Estas Fuerzas de Defensa que fueron sus alumnas tiene el compromiso de continuar, de acuerdo a la realidad, ajustando los pensamientos de Torrijos a la realidad, al tiempo y al espacio en que vivimos.
P. ?Y est¨¢ siendo cumplido ese compromiso?
R. Las Fuerzas de Defensa lo est¨¢n cumpliendo.
P. ?Y los pol¨ªticos?
R. Los pol¨ªticos, cuando son pol¨ªticos de oposici¨®n, act¨²an bajo el grito de guerra de abajo al que est¨¦ arriba.
P. El pensamiento de Torrijos hizo siempre dif¨ªciles las relaciones con Estados Unidos. ?C¨®mo son esas relaciones ahora?
R. Las relaciones con Estados Unidos son, en el aspecto militar, absolutamente cordiales, respetuosas. Consideramos que tenemos una unidad de doctrina que nos hace comprometernos en un trabajo com¨²n, que es la defensa del canal de Panam¨¢, que debe estar abierto y neutral para que todas las banderas del mundo puedan pasar, sin que se convierta en una emboscada para cualquier bandera o en blanco de gaceta del neoterrorismo internacional.
P. ?Cree usted que existe intromisi¨®n por parte de Estados Unidos en los asuntos internos paname?os?
R. Bueno, yo no dir¨ªa que existe intromisi¨®n. Creo que las actividades de Estados Unidos en Panam¨¢ est¨¢n determinadas por sus relaciones pol¨ªticas, militares y econ¨®micas con este pa¨ªs.
P. ?Qu¨¦ opina de la pol¨ªtica de Estados Unidos en Centroam¨¦rica?
R. Nosotros pertenecemos a la esfera donde el polo de poder es Estados Unidos. Por consiguiente, todo lo que ocurre tiene que ver con Estados Unidos.
Narcotr¨¢rico
P. Panam¨¢ ha sido siempre considerado como una pieza clave en el tr¨¢fico de narc¨®ticos. ?Qu¨¦ posici¨®n tiene usted sobre este tema?
R. Nosotros consideramos que Panam¨¢ ha sido una naci¨®n l¨ªder en la lucha contra el narcotr¨¢fico. Hemos hecho grandes aportes internacionales en esa lucha; incluso a Espa?a. Espa?a ha pescado grandes y relucientes peces gordos por informes paname?os. Tanto es as¨ª que se ha desviado un poco la ruta de Panam¨¢ como pa¨ªs de tr¨¢nsito.
P. En varias ocasiones se ha acusado a su propio Ej¨¦rcito de estar implicado en el tr¨¢fico de drogas.
R. Nuestro cuerpo est¨¢ compuesto por hombres fuertes y hombres d¨¦biles. En un momento determinado las mentes d¨¦biles fueron penetradas por esta acci¨®n y nosotros, con la moral y los principios que nos sostienen, tuvimos que tomar una decisi¨®n de castigar a una unidad que cay¨® en ese desv¨ªo, pero el resto de las fuerzas de defensa ha mantenido una permanente lucha contra el narcotr¨¢fico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.