Tres pescadores muertos y cuatro desaparecidos al ser abordado un barco canario por un buque sovi¨¦tico

Tres pescadores canarios fallecieron en la madrugada del lunes al chocar el pesquero en el que trabajaban, el Alcoco, con un, buque sovi¨¦tico, cuya identidad se desconoce y que no pareci¨® percatarse del accidente, pues sigui¨® su ruta, pese al sonido de la sirena de la embarcaci¨®n espa?ola. El peque?o barco artesanal, tripulado por ocho pescadores de las islas y cuatro mauritanos, faenaba a menos de cinco millas de la costa de Mauritania, en un punto conocido como Isla de Tidra, a 60 millas al sur de Nouadhibou, puerto de dicho pa¨ªs africano. Cinco supervivientes y tres fallecidos fueron rescatados del mar, mientras otros cuatro -dos canarios y dos mauritanos- permanecen a¨²n desaparecidos. El Alcoco se hundi¨® en el lugar de los hechos.

A las 2.00 horas de la madrugada de ayer, el barco pesquero sovi¨¦tico Jozas Vitas recibi¨® desde alta mar una llamada de emergencia de la tripulaci¨®n del Alcoco, que hab¨ªa sido interceptado por un barco sovi¨¦tico de gran tonelaje (mercante o pesquero). En el lugar del accidente fueron recogidos cinco supervivientes y tres cad¨¢veres. Seg¨²n la versi¨®n de lo ocurrido, relatada por los pescadores ilesos, el Alcoco se encontraba con las luces de posici¨®n encendidas en el momento de recibir el impacto que lo desarbol¨®. Esta misma fuente ha asegurado que el buque que les arroll¨® no pareci¨® advertir lo ocurrido puesto que abandon¨® el lugar, ajeno al ruido de las bocinas que desped¨ªa el pesquero. El Jozas Vitas colaboraba ayer en la b¨²squeda de los supervivientes en una superficie marina de 30 millas.El buque hospital Esperanza del mar se dirigi¨® al encuentro del barco que trasladaba a los marineros supervivientes y a las v¨ªctimas y ten¨ªa previsto trasbordarlos a las 6.00 horas de hoy, en alta mar, exactamente en la latitud 20 grados 30 minutos norte, para conducirlos a Canarias, seg¨²n inform¨® ayer Fernando Gonz¨¢lez, asesor de medicina mar¨ªtima. El Esperanza del mar tuvo que trasladarse desde la zona en la que act¨²a normalmente, ya que el suceso se registr¨® en una zona que no es de m¨¢xima concentraci¨®n de pesqueros espa?oles.

Inseguridad del caladero

El buque hospital tardar¨¢ unos dos d¨ªas en arribar a puerto canario. El suceso, que se ha producido tres semanas despu¨¦s del ametrallamiento del Junquito en aguas saharianas, ha vuelto a poner de manifiesto la inseguridad laboral en que se desenvuelve la flota pesquera insular (formada por barcos de poco calado). Los hechos han afectado sensiblemente a la familia Santana de Las Palmas. ?sta contaba en el barco con dos hermanos y tres primos hermanos, dos de ellos muertos, igual n¨²mero con vida y uno desaparecido.Los pescadores fallecidos son: los marineros Francisco Jos¨¦ Santana Ortega (25 a?os), Prudencio Santana Ortega (32 a?os) y Ram¨®n Corujo Medina (54 a?os). Los supervivientes son: Cristo Rey Herrera Mora (patr¨®n), de 43 a?os; los marineros Miguel Santana P¨¦rez (56 a?os) e Isidoro Santana Ortega (24, a?os), y los mauritanos Musa, Drame y Seja Mustafa. La lista de desaparecidos es: el patr¨®n de pesca Prudencio Santana P¨¦rez, de 60 a?os; el jefe de m¨¢quinas Roberto P¨¦rez Carpena (47 a?os), y los mauritanos Mohamed Salek y Alala. "Pensaban volver pronto a casa. El domingo habl¨¦ con ellos por ¨²ltima vez y me dijeron en el barco que todo iba bien", declar¨® Francisco Toledo, la persona que enrol¨® a la tripulaci¨®n.

"Mis hermanos siguieron la tradici¨®n pesquera de la familia, ya que mi padre hab¨ªa sido tambi¨¦n hombre de mar. Prudencio navegaba desde los siete a?os", indic¨® Amelia Santana P¨¦rez, hermana de Miguel y Prudencio. El primero logr¨® salvar la vida y el segundo a¨²n no hab¨ªa sido lo calizado ayer. Hac¨ªa 30 a?os que dos primos y un t¨ªo de estos pescadores perecieron ahogados en una zona pr¨®xima a la del percance del Alcoco.

El Alcoco es un barco artesanal de madera que hab¨ªa sido construido en 1936, posee 75 toneladas de registro bruto, 18,62 metros de eslora y 5,85 metros de manga. Hab¨ªa partido, a principios de este mes, de Tenerife, donde ten¨ªa previsto descargar su ¨²ltima captura. ?sta era la primera marea que realizaba tras ser reparado, en septiembre pasado, en Santa Cruz de Tenerife. Ten¨ªa previsto regresar ma?ana al puerto de esta misma ciudad para descargar pescado en la lonja. El Alcoco no estaba asegurado. "Hab¨ªamos iniciado los tr¨¢mites, pero nos hab¨ªan puesto problemas porque se trataba de un barco de madera. Mi marido est¨¢ hundido", se?al¨® la esposa del armador, Jos¨¦ Borges Cabrera, que ha residido durante mucho tiempo en Mauritania y al que se considera en medios pesqueros de las islas como "el hombre de la pesca de Canarias en los medios oficiales mauritanos".

A punto de terminar

"Recibimos la noticia, ayer, por la radio. El patr¨®n nos hab¨ªa comunicado el d¨ªa anterior que estaban a punto de terminar la faena. El hecho de que el barco estuviera pesado por la carga puede haber propiciado el suceso al resultarle dif¨ªcil maniobrar. Ha sido verdadera mala suerte y estamos desechos", agreg¨®.El Alcoco ten¨ªa base en Arrecife (Lanzarote), pero no pertenec¨ªa a ninguna cofrad¨ªa de pescadores; era un barco que funcionaba "por libre". Dispon¨ªa de licencia de pesca concedida por Mauritania para operar en las aguas de sus caladeros, pero trabajaba bajo pabell¨®n espa?ol. Aunque Espa?a no ha firmado ning¨²n acuerdo pesquero con dicho pa¨ªs, barcos con base en Canarias suelen trabajar en este banco amparados por empresas de pesca mauritanas.

El patr¨®n del Alcoco observ¨® en la madrugada de ayer c¨®mo se aproximaba el buque sovi¨¦tico, sin poder impedir la colisi¨®n. En ese momento el barco canario,se encontraba fondeado. El rescate de los supervivientes y las v¨ªctimas fue llevado a cabo por dos barcos sovi¨¦ticos que se apercibieron del accidente. Fuentes de la Marina mauritana, seg¨²n mform¨® ayer el programa Onda pesquera de la cadena SER, mostraron su extra?eza por la presencia en la zona de buques arrastreros sovi¨¦ticos, y dieron la orden de identificar al autor del impacto. Patrulleras de vigilancia mauritanas s¨®lo pudieron acudir al lugar a primeras horas de la ma?ana de ayer, ya que, seg¨²n las citadas fuentes, no tuvieron noticias de los hechos hasta entonces.