Ceaucescu vuelve a ser el centro de las cr¨ªticas
La reuni¨®n de Sof¨ªa se celebra pocos d¨ªas despu¨¦s de que Ruman¨ªa decretara la militarizaci¨®n de su industria energ¨¦tica para hacer frente a un posible colapso del pa¨ªs. La pol¨ªtica econ¨®mica del presidente, Nicolae Ceaucescu, rec¨ªbe tantas cr¨ªticas en el seno del Pacto de Varsovia como su pol¨ªtica exterior, con continuas manifestaciones de independencia en sus relaciones con Occidente y el Tercer Mundo. A Sof¨ªa ha acudido Ceaucescu con la salud visiblemente quebrada. Sus dificultades para bajar por la escalerilla del avi¨®n que le trajo de Bucarest pudieron verse a trav¨¦s de la televisi¨®n b¨²lgara, con lo que cobran fuerza los rumores de que padece un c¨¢ncer de pr¨®stata.As¨ª las cosas, es improbable que Ruman¨ªa vuelva a jugar el papel de aliado d¨ªscolo. Dado el dram¨¢tico estado de su econom¨ªa, necesita m¨¢s que nunca el petr¨®leo sovi¨¦tico. El nuevo l¨ªder de la URSS parece poco dispuesto a aceptar posturas especiales en el seno del bloque militar. El signo m¨¢s claro en este sentido fue un art¨ªculo publicado en junio en Pravda en el que se atacaban las iniciativas de desarrollo pol¨ªtico y econ¨®mico no estrictamente integradas en la comunidad socialista.
Hasta hoy, Ruman¨ªa no participa en maniobras militares en el exterior y no se ha visto afectada por las medidas de represalia adoptadas por la URSS frente al despliegue de los misiles Pershing 2 y de crucero; fueron Checoslovaquia y la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana los dos pa¨ªses obligados a prestar bases a los misiles sovi¨¦ticos.
Aunque en su situaci¨®n desespera,da poco puede ofrecer hoy Ruman¨ªa para la modernizaci¨®n e incremento de la capacidad militar de la alianza, la inclusi¨®n de este pa¨ªs entre los que tengan que responder con un rearme a la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) ser¨ªa un signo de que Gorbachov no permite veleidades independentistas como las que toleraron sus predecesores.
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