Cursillo para aspirantes

El examen de asimilaci¨®n no constituye ninguna novedad en la legislaci¨®n andorrana. Ninguna de las personas consultadas por este diario ha podido precisar el a?o en que fue instituido. Sin embargo, s¨ª han explicado los motivos de su creaci¨®n: "El esp¨ªritu de esta prueba es el de garantizar que todas aquellas personas venidas de otros pa¨ªses que deseen obtener la nacionalidad andorrana conozcan la lengua, la geograf¨ªa, la historia y las instituciones del pa¨ªs", explic¨® a este diario Dot Mart¨ª, conseller general y miembro del tribunal.Antes de acudir al examen, los aspirantes a obtener la nacionalidad deben cumplimentar un largo y complejo tr¨¢mite burocr¨¢tico que incluye la presentaci¨®n a las autoridades de un gran n¨²mero de certificaciones, s¨²plicas e informes. La documentaci¨®n, se complementa con un escrito, hecho a mano, en el que el futuro andorrano debe explicar por qu¨¦ quiere adoptar esta nacionalidad.

El aspirante tambi¨¦n debe demostrar, a trav¨¦s del correspondiente certificado acad¨¦mico que ha realizado al menos dos cursos de lengua e instituciones del pa¨ªs en alguna de las escuelas del Principado, ya que en caso contrario deber¨¢ asistir al denominado cursillo de andorraniz aci¨®n. Este. cursillo, que organiza la Conseller¨ªa (ministerio) de Cultura, tiene una duraci¨®n de 40 horas.

Dot Marti, explic¨® que "lo m¨¢s importante es que hablen el catal¨¢n; en lo dem¨¢s hacemos de m¨¢s y de menos, pero el que no habla catal¨¢n no tiene ninguna posibilidad de pasar el examen".

Las autoridades andorranas defienden opiniones contrarias en relaci¨®n a la pervivencia o no del examen de asimilaci¨®n. Uno de sus m¨¢s incondicionales defensores es Dot Marti: "Yo no so y racista, pero creo que el examen sigue siendo v¨¢lido y debe continuar existiendo", explic¨®.

Por su parte, Roc Rossell, conseller (ministro) de Educaci¨®n y Cultura, se mostr¨® partidario de su desaparici¨®n: "El tribunal ya notiene raz¨®n de ser", afirm¨®. A pesar de lo categ¨®rico de su afirmaci¨®n, Rosell opin¨® que el otorgamiento de la nacionalidad no puede hacerse de forma indiscriminada: "Si se abriera la puerta indiscriminadamente podr¨ªamos tener problemas; toda naci¨®n tiene la obligaci¨®n de garantizar unas m¨ªnimas condiciones a sus s¨²bditos y ello impone unas limitaciones".