El estado de emergencia, huida hacia adelante de los sandinistas
ENVIADO ESPECIALTom¨¢s Borge, ministro del Interior y uno de los nueve comandantes de la revoluci¨®n nicarag¨¹ense, hab¨ªa escogido las im¨¢genes m¨¢s floridas de su repertorio para el discurso del sexto aniversario de la creaci¨®n de su departamento. Borge hab¨ªa dicho que el Ministerio del Interior "se enfrenta con aquellos sectores protagonistas de la explotaci¨®n del hombre por el hombre, ubicados, como bandidos armados, como algunos pol¨ªticos en el Consejo Superior de la Empresa Privada de Nicaragua (Cosep, organizaci¨®n de la patronal), como algunos predicadores, en el contexto de una clave venida a menos que desafin¨®, si no es que rompi¨® las cuerdas de su guitarra".
Despu¨¦s de advertir duramente a los contrarrevolucionarios y la quinta columna, Borge subi¨® el tono l¨ªrico para concluir con una imagen esperanzadora: "Cuando no haya contrarrevoluci¨®n ni haya imperialismo, los fusiles se pondr¨¢n en lugar descansen. Vendr¨¢ el reino de la abundancia, el para¨ªso de los columpios, la f¨¢cil respuesta a los rompecabezas, la rep¨²blica de los tractores, de las semillas, de la prosodia perfecta, del espacio en blanco para el llano innocesario, la abundancia del sonido y del color, vendr¨¢ el imperio de la equidad y de la distribuci¨®n de la justicia, el sue?o realizado de la leche y la miel".
La televisi¨®n sandinista retransmiti¨® el discurso y, al desaparecer la imagen del comandante, apareci¨® un texto sobreimpresionado que dec¨ªa textualmente: "Porque somos del pueblo, somos imbensibles". Casi resulta ilustrativa la an¨¦cdota de la realidad de la revoluci¨®n sandinista: los dirigentes ofrecen el para¨ªso terrenal, con las im¨¢genes m¨¢s floridas de la lengua de Rub¨¦n Dar¨ªo, y a continuacion una peque?a pieza del engranaje destroza el idioma con terribles faltas de ortograf¨ªa.
El detalle no tiene m¨¢s trascendencia que un borr¨®n sin importancia como culminaci¨®n de una retransmisi¨®n solemne, pero en otros campos, de la actividad de gobierno la falta de cuadros capacitados es uno de los graves problemas de la revoluci¨®n sandinista en su sexto a?o en el poder. Los sandinistas est¨¢n enfrentados a una guerra que no cesa, a un frente ideol¨®gico de oposici¨®n en el interior del pa¨ªs que abarca desde la jerarqu¨ªa cat¨®lica y los dirigentes de la patronal hasta partidos y sindicatos de ultraizquierda, a una situaci¨®n econ¨®mica catastr¨®fica, donde se habla ya: de llegar a los l¨ªmites de la subsistencia. Por eso los sandinistas han tenido que recurrir a ampliar la normativa del estado de emergencia, para poder dotarse de los instrumentos represivos que les permitan afontar una crisis que puede llegar a desestabilizar el r¨¦gimen.
En su despacho del Cosep, el presidente de esta organizacion empresarial, Enrique Bola?os, est¨¢ en v¨ªsperas de salir para Bonn, donde asistir¨¢ a un coloquio de la fundaci¨®n democristiana Konrad Adenauer. Bola?os pone gesto de perplejidad y pregunta al periodista. "?Ustedes me pueden explicar qu¨¦ es lo que est¨¢ pasando?".
Bola?os se pregunta si es que "los sandinistas se han adue?ado de Nicaragua y pueden hacer lo que quieran". Y, embalado a?ade: "?Puedo yo, porque tenga un pleito con un vecino, poner una pistola a mis hijos y decir: 'O me dejas de joder o mato a mis hijos'?. Eso es lo que hizo Daniel (el presidente) en la ONU. Estamos secuestrados. No veo c¨®mo se puede decir en la ONU: 'O ustedes cambian de actitud o yo reprimo a mi pueblo'. As¨ª nos sentimos aqu¨ª".
Bola?os y el Cosep son elementos del frente interior, opuesto ideol¨®gicamente y que da la batalla al sandinismo. El Gobierno mete al Cosep y a la jerarqu¨ªa cat¨®lica, con el cardenal Miguel Obando al frente, en el mismo saco que la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EE UU), la contrarrevoluci¨®n armada y el presidente norteamericano, Ronald Reagan. Bola?os reconoce una coincidencia con la contra: "Somos anticomunistas. Pero nosotros tomamos actitudes c¨ªvicas, no armadas".
Borge est¨¢ convencido, o dice estarlo, de que el sacerdote Bismark Carballo, portavoz de la curia, director-gerente de la emisora Radio Cat¨®lica y brazo derecho del cardenal Obando, recibe instrucciones directas de una funcionaria de la embajada norteamerican¨¢ que trabaja para la CIA.
Borge tiene una alta consideraci¨®n del trabajo ideol¨®gico de que son capaces los sacerdotes. Hace meses afirm¨® que "la Iglesia es una organizaci¨®n fuerte: tiene sus generales, sus jefes de fuerza de tarea, sus mejores cuadros, universitarios de la teolog¨ªa, expertos en el uso de la palabra, destinados a la lucha ideol¨®gica". Y a?ade: "Ellos no llevan ametralladora, no disparan balas: disparan ideas, pero es un arsenal poderoso".
Acoso de la ultraizquierda
Los sandinistas se sienten acosados tambi¨¦n por los llamados grupos de ultraizquierda, a los que acusan de oportunismo, y de aprovecharse de la situaci¨®n cr¨ªtica de la econom¨ªa.Alejandro Solorzano, de 50 a?os, secretario de Relaciones Internacionales de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), un sindicato af¨ªn al Partido Socialista Nicarag¨¹ense (PSN, marxista-leninista), estaba en huelga de hambre, para pedir el pago de un mes de salario, cuando se ampli¨® el estado de emergencia. Solorzano pas¨® tres d¨ªas en la c¨¢rcel y dej¨® la huelga, lo que provoc¨® comentarios burlones de dirigentes sandinistas sobre su capacidad de resistencia. Seg¨²n Solorzano, "el Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN) es una organizaci¨®n heterog¨¦nea, donde no hay coherencia ni homogeneidad. de pensamiento. Hay de todo".
La situaci¨®n econ¨®mica, afecta gravemente al r¨¦gimen, que tiene que emplear m¨¢s de la mitad de los recursos en mantener la guerra. Nicaragua consigue actualmente menos d¨®lares por sus exportaciones que en tiempos del dictador Anastasio Somoza. La producci¨®n ha ca¨ªdo por debajo de la alcanzada en el a?o 1979, cuando los revolucionarios llegaron al poder.
?ste es el caldo de cultivo para el descontento social, que posiblemente trata de prevenir la medida profil¨¢ctica de ampliar el estado de emergencia. Al menos dos embajadores occidentales han mostrado, privadamente, su convicci¨®n de que a los sandinistas no les quedaba otra alternativa.
Al jesuita Xabier Gorostiaga, un paname?o que dirige el Instituto de Investigaciones Sociales y Econ¨®micas en Managua, no le gusta la medida pero se pregunta: "?Qu¨¦ har¨ªa Felipe Gonz¨¢lez si Francia y Portugal apoyasen un conflicto armado contra Espa?a y permitiesen la agresi¨®n de ETA y grupos gallegos y catalanes, si Thatcher armase Gibraltar como base de ataque, y la OTAN y la CEE no le hiciesen caso y no se arreglase nada?".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.