Merce Cunningham: "Cada vez que doblas una esquina, hay cosas nuevas"
Merce Cunningham habla de danza sin parar. Es el tema de su vida. Su paso por el teatro Espa?ol, de Madrid, dentro de la programaci¨®n del Festival de Oto?o, constituy¨® un ¨¦xito que asombr¨® al propio core¨®grafo: 15 minutos de aplausos en cada funci¨®n emocionaron a este hombre curtido por el tiempo y el trabajo corporal. La profunda renovaci¨®n que supuso su trabajo desde los a?os cincuenta para el ¨¢mbito de la danza contempor¨¢nea le hacen aparecer hoy como una especie de dios inspirador de todos los modernos y su estilo es el m¨¢s ¨ªntimamente relacionado con la vanguardia musical y pl¨¢stica.
"Al principio, hace muchos a?os, ¨ªbamos por todo Estados Unidos en una vieja furgoneta dando giras, y la gente no sab¨ªa lo que est¨¢bamos haciendo, no ten¨ªan un apoyo cultural alrededor para entendernos y entender nuestro trabajo, y, claro, la reacci¨®n fue en un principio negativa, o de pasmo: se iban del teatro sin saber qu¨¦ decir. Aqu¨ª en Europa, sin embargo, fue muy definida la reacci¨®n desde la primera vez, aplaudieron delirantemente, y entendieron todo. El p¨²blico siempre decide lo que quiere ver".Pregunta. ?Tiene Nueva York un papel en su trabajo?
Respuesta. Mi estudio est¨¢ all¨ª, pero de hecho trabajo en Par¨ªs o en Filadelfia. En Nueva York result¨¢ m¨¢s f¨¢cil, pues es mi medio ambiente, y uno est¨¢ all¨ª porque pasan muchas cosas al mismo tiempo. Cada vez que doblas una esquina te encuentras cosas nuevas que alguien est¨¢ haciendo, siempre en muchas direcciones. Uno debe tener su rinc¨®n para trabajar, dentro, pero separado de esa vor¨¢gine de sucesos culturales.
P. ?Es muy comprometido que le llamen el padre de la danza posmoderna?
R. S¨ª; es demasiada responsabilidad, y creo que hay muchos padres y muchos responsables de esto.
P. ?Preferir¨ªa que en el futuro sus coreograf¨ªas fueran modificadas o que se representaran tal como las concibi¨®?
R. S¨¦ que cambiar¨¢n. Cada vez que una coreograf¨ªa se baila con otra gente, cambia el tono y el sentido. Yo las mantengo hoy de manera determinada, pero eso cambiar¨¢.
P. Y al desechar y superar las formas convencionales, ?ha creado un c¨®digo de pasos y un m¨¦todo susceptible de ser ense?ado?
R. En cuanto a t¨¦cnica, hay cosas que hago y cosas que no, pero esto no es r¨ªgido; son s¨®lo posibilidades -de desarrollar movimientos esto debe ser muy flexible. No he buscado una t¨¦cnica, s¨®lo he ense?ado a bailar, ¨¦se es m¨ª primer prop¨®sito. Soy consciente de que cuando alguien da clases mucho tiempo, hay cosas que se repiten y que van creando un c¨®digo de repetici¨®n; siempre procuro no repetir y s¨®lo crear proposiciones.
P. ?Est¨¢n en Karol Armitage las consecuencias pr¨¢cticas de su trabajo intelectual sobre la danza?
R. Claro que hay cosas de uno en otro, trabajamos juntos un tiempo. Yo no he visto sus trabajos recientes, pero s¨¦ que ha seguido un camino de creaci¨®n muy din¨¢mico.
P. ?Terminar¨¢n el v¨ªdeo y el cine por sustituir al p¨²blico en los espect¨¢culos de danza?
R. Hago v¨ªdeo-danza, pero no para llegar a un mayo r p¨²blico. Son cosas muy diferentes el escenario y el plat¨® de filmaci¨®n. Lo trabajo de manera muy diferente el uno del otro, con fines muy distantes.
P. ?Alguna vez no ha estado de acuerdo con John Cage, compositor con quien colabora, en la elaboraci¨®n de un proyecto?
R. A veces no eran diferencias fundamentales sino en la manera de hacer las cosas. Cage propon¨ªa algo que yo sab¨ªa no iba a ser posible realizarlo en escena tal como lo hab¨ªa pensado.
P. ?C¨®mo ha sido su colaborai¨®n con Frank Stella y Andy Warhol?
R. Les pregunt¨¦ a cada uno por separado si quer¨ªan hacer algo para que yo lo utilizara en la danza. Stella me pregunt¨® por la coreograf¨ªa; le dije que estaba trabajando en ello y vino a los ensayos. Hizo una maqueta, no le impuse nada, s¨®lo habl¨¦ de que pod¨ªa haber elementos m¨®viles. Stella hizo entonces ese fant¨¢stico decorado m¨®vil. No le di requisitos, s¨®lo una sugerencia abierta. A Andy le pregunt¨¦ si era posible utilizar sus almohadas de helio: las hizo y nada m¨¢s. No hubo otra conversaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.