El nuevo rostro de los jueces

El poder judicial chileno, que jug¨® un papel pasivo y c¨®mplice frente a los excesos de la represi¨®n denunciados una y otra vez por los abogados y por la Iglesia Cat¨®lica, ha comenzado a cambiar su rostro y los nombres de algunos jueces -como el de Jos¨¦ C¨¢nov¨¢s, que investigo el caso de los degollados- se hacen por primera vez populares entre la poblaci¨®n.Aunque la abrumadora mayor¨ªa de los 12 miembros de la Corte Suprema siguen sirviendo de soporte jur¨ªdico al r¨¦gimen militar, algunos jueces han iniciado y llevado a t¨¦rmino investigaciones que afectan seriamente a la estructura represiva del Gobierno del presidente Augusto Pinochet. En respuesta, varios han sido amenazados de muerte, la esposa de alguno de ellos ha sido secuestrada y, se les ha intentado asustar de m¨²ltiples formas.

Buena parte de la nueva imagen de la justicia chilena se debe a Rafael Retamal, un juez -con aspecto de jubilado socarr¨®n que fue elegido hace dos a?os presidente de la Corte Suprema. Retamal, con un Jenguaje metaf¨®rico y una parsimonia, enga?osa, plant¨® cara al r¨¦gimeny defendi¨® la plena independencia del poder judicial, contra la ambigua sumisi¨®n habida en los 10 a?os anteriores. Cuando Pinochet le invit¨® a comer, hace dos semanas, Retamal se neg¨®, aduciendo que no pod¨ªa compartir mesa con el jefe de una de las partes en los conflictos que, como juez, debe resolver constantemente.

En los tribunales suelen term¨ªnar muchas de las marchas de protesta opositoras despu¨¦s de recorrer las calles de Santiago, en un intento de presionar a los jueces y solicitarles independencia y valent¨ªa para buscar la verdad.

El martilleo sin pausa, durante a?os, de abogados, organizaciones humanitarias y la Iglesia Cat¨®lica ha comenzado a producir sus primeros resultados. Como dijo un sacerdote vinculado a la lucha por los derechos humanos, "los chilenos estamos recuperando la fe en la justicia".