Dos cabalgan juntos

El ¨²ltimo mitin electoral de Herminio Iglesias -vicepresidente del justicialismo- en la periferia industrial del Gran Buenos Aires fue memorable. Desde hace tres meses, el compa?ero Herminio ha llenado su guardarropa de trajes bien cortados, y resultaba de todo punto imposible contemplarle sin una corbata bien anudada. Un nuevo corte y peinado de cabellos, muy elegantes, y unas gafas de delgada montura met¨¢lica completaron su nueva imagen preelectoral de aspirante a diputado.Pero no pod¨ªa cerrar as¨ª su campa?a. Guard¨® su BMW en el garaje de su chal¨¦, prescindi¨® de los lentes -que, seg¨²n las malas lenguas, carecen de graduaci¨®n alguna-, arroj¨® la corbata y visti¨® la campera de cuero de los trabajadores argentinos. Sobre una tarima de ocasi¨®n tom¨® el micr¨®fono y empezaron a desmayarse los circuitos de los altavoces. Por las bravas sigui¨® hablando a voz en cuello, por m¨¢s que resultara imposible entenderle a 20 metros, hasta que las que fallaron fueron sus cuerdas vocales.

Con no menos gritos y excesiva histeria, la guardia de Herminio orden¨® el cese de los c¨¢nticos, las consignas y el toque de bombos. "Uno, dos, tres, probando ... ; uno, dos, tres, probando...". As¨ª hasta el aburrimiento. En un guirigay caribe?o propio de abordaje a sable de nav¨ªo bajo pabell¨®n negro, el compa?ero Herminio finaliz¨®, sin que nadie supiera alcanzarle siquiera un altavoz de mano, rugiendo su incomprensible discurso.

Herminio Iglesias se postula como primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires resucitando el hist¨®rico frentismo justicialista: el Frente Justicialista de Liberaci¨®n (Frejuli).

En el ¨²ltimo momento, y para intentar salvarse de la quema, requiri¨® en su socorro a un sindicalista, Jorge Tr¨ªaca, jefe de los pl¨¢sticos, uno de los tres altos dirigentes de la Confederaci¨®n General del Trabajo, con gran fortuna personal, recientemente acusado de homicidio en la persona de un guardaespaldas sindical por la viuda del finado, que declar¨® ante el juicio de Buenos Aires que durante su detenci¨®n por la dictadura recibi¨® de los militares un trato excelente... Otro caballero. Pero Tr¨ªaca, que,ni pese a su propia b¨ªograf¨ªa ha querido hacer campa?a junto a Herminio, accedi¨®, sin embar.90, a presentarse segundo en las listas de ¨¦ste, aportando al Frejuli el apoyo disciplinado de las 62 organizaciones, brazo pol¨ªtico peronista de la CGT.