El contrato del siglo
LE MONDEReagan tiene el arte de evitar herir las susceptibilidades de sus aliados europeos cuando est¨¢n en competencia para un mercado militar particularmente importante en Estados Unidos. El ¨¦xito del RITA franc¨¦s, que equipara al Ej¨¦rcito de tierra americano de medios modernos de transm¨ªsiones, con preferencia sobre su competidor, el Ptarmigan brit¨¢nico, es una buena prueba de ello.Desde el principio de este a?o se dudaba de que el material franc¨¦s fuera el favorito del Pent¨¢gono por razones t¨¦cnicas, industriales y comerciales. En los primeros d¨ªas del mes de septiembre, la se?ora Thatcher, temiendo perder la partida, intervino directamente cerca del presidente de Estados Unidos para decirle que no ten¨ªa derecho a escoger a Francia en detrimento del Reino Unido. (... )
Como muestra, el apoyo de Londres a la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica, rechazada por Mitterrand. De pronto, el Pent¨¢gono reexamina el asunto, dando as¨ª a Reagan, al mismo tiempo que un respiro, la ocasi¨®n de demostrar que no es insensible a los argumentos de Thatcher.
, 7 de noviembre
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