Abstenci¨®n en Nogueira por las promesas incumplidas
"A los pobres nadie nos tiene miedo. Ni tan siquiera nos escuchan". Los vecinos de la peque?a parroquia de Nogueira, en el municipio de Chantada, al sur de la provincia de Lugo, repiten como una consigna esta frase, con la que pretenden justificar una decisi¨®n adoptada hace algunos d¨ªas. Los m¨¢s de 250 habitantes de Nogueira han acordado no ejercer su derecho a voto en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas gallegas en tanto no se solucionen los problemas de la aldea.
La apat¨ªa de los partidos pol¨ªticos y las promesas nunca cumplidas les han conducido a adoptar una postura intransigente. Y al tiempo que se mantienen firmes, ven con satisfacci¨®n c¨®mo otras tres aldeas lucenses han seguido su ejemplo respondiendo a su llamamiento. Son ya casi 1.000 los electores que aseguran que no votar¨¢n.Una carretera estrecha y de dif¨ªcil trazado que la hace peligrosa conduce hasta Nogueira. A 10 kil¨®metros de Chantada, la capitalidad del municipio, y asentada sobre la ribera baja del r¨ªo Mi?o, se levanta esta peque?a aldea. No m¨¢s de una treintena de casas se agrupan en torno a una plaza en la que destaca la iglesia, al frente de la cual un gran cartel de la Xunta de Galicia anuncia obras de reforma y reparaci¨®n, pese a encontrarse ¨¦stas paralizadas desde hace alg¨²n tiempo. "Son unos chapuceros, lo hicieron mal y ahora tienen que volver a hacerlo", dice un hombre que marcha por el camino, casi intransitable por el barro y el agua.
En Nogueira resulta dif¨ªcil encontrar a alguien cuya edad baje de los 50 a?os. "La gente joven se ha marchado toda. Aqu¨ª quedamos los viejos, el cura y los tontos". Quien desea permanecer, por desconfianza, en el anonimato, trata de esta forma de justificar la ausencia manifiesta de j¨®venes en el lugar. El cura, Pejerto Fern¨¢ndez L¨®pez, corrobora esta idea, al tiempo que a?ade que si no fuera por las pensiones "habr¨ªa familias que pasar¨ªan hambre. Los j¨®venes han emigrado y los que aqu¨ª quedan tienen como ¨²nica fuente de ingresos lo que les da la cosecha de vino. Y si falla, la miseria".
A propuesta del p¨¢rroco
Fue precisamente Pejerto Fern¨¢ndez quien propuso desde el altar la posibilidad de no participar el pr¨®ximo d¨ªa 24 en los comicios auton¨®micos gallegos. "Yo lo dije p¨²blicamente y no me importa reconocerlo, pero fue una idea colectiva, como en Fuenteovejuna", se justifica.Los vecinos de Nogueira tienen que viajar 10 kil¨®metros para encontrar un tel¨¦fono, y eso que hace ocho a?os que se proyect¨® su instalaci¨®n. Los que viven en la parte baja del pueblo no pueden ver la televisi¨®n desde que fue desmantelado el reemisor de monte de Meda, y los rumores apuntan a que todo su material fue a parar a otro de Orense. Adem¨¢s, gran parte del a?o padecen la falta de suministro el¨¦ctrico, y, cuando lo tienen, su escasa potencia les impide utilizar los pocos electrodom¨¦sticos con que cuentan.
El cura ha convocado una reuni¨®n para los pr¨®ximos d¨ªas en la que se adoptar¨¢ una postura definitiva. De todos modos, "estamos esperando que vengan los pol¨ªticos por aqu¨ª", dice, "porque van a venir, eso est¨¢ claro. Y entonces es cuando les vamos a cantar las cuarenta". AP y Coalici¨®n Galega (CG) han expresado ya su intenci¨®n de entrevistarse con los vecinos para tratar de arrancarles el voto.
Pejerto Fern¨¢ndez, pese a asegurar que "est¨¢n cansados de promesas", no se muestra muy convencido de que los representantes de estos partidos no consigan el apoyo vecinal, porque "la gente es f¨¢cil de convencer y creen en las promesas y en las buenas palabras".
La postura de los vecinos de Nogueira ha servido de ejemplo para otras aldeas lucenses. A pocos kil¨®metros, los de Ad¨¢, han expresado tambi¨¦n su intenci¨®n de no acudir a votar. Y en Taboada, los habitantes de Mato y Esperante mantendr¨¢n igual postura hasta que se concluya la construcci¨®n de una pista rural.
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