El juez absuelve de desacato a la principal testigo del 'caso Bardellino'

Encarnaci¨®n Rea?o ha sido absuelta por el juez de instrucci¨®n n¨²mero 7 de Madrid del delito de desacato del que estaba acusada. Rea?o es la principal testigo en la causa contra los jueces Ricardo Var¨®n Cohos y Jaime Rodr¨ªguez Hermida por delito de prevaricaci¨®n en la irregular puesta en libertad del jefe de la Camorra Antonio Bardellino. Fue acusada de desacato a ra¨ªz de sus manifestaciones a EL PA?S en las que se?alaba, entre otras cuestiones, que hab¨ªan sido entregadas 200.000 pesetas destinadas a un fiscal por estampar su firma y permitir la liberaci¨®n de Bardellino.

Encarnaci¨®n Rea?o, compa?era del lugarteniente de Bardellino, Raffaele Scarnato, realiz¨®, en mayo de 1984, unas declaraciones en las que narraba c¨®mo Rita de Vita, compa?era de Bardellino, hab¨ªa entregado 10 millones de pesetas a Josefa Su¨¢rez, la Pepa, que manten¨ªa relaciones ¨ªntimas con el magistrado Rodr¨ªguez Hermida, para que influyera en la puesta en libertad del camorrista..Esa intervenci¨®n deriv¨® en la libertad bajo fianza de Antonio Bardellino a finales de enero del a?o pasado.Encarnaci¨®n Rea?o contaba c¨®mo hab¨ªa acompa?ado a Rita de Vita a comprar una pulsera con dibujo de herradura que iba a ser regalada a Rodr¨ªguez Hermida en una cena.

Encarnaci¨®n explicaba tambi¨¦n que Josefa Su¨¢rez hab¨ªa llamado por tel¨¦fono a Rita de Vita para decirle que un fiscal reclamaba 200.000 pesetas a cambio de firmar una notificaci¨®n o un enterado que permitiese la libertad de Bardellin o. Rita pidi¨® a Encarnaci¨®n el dinero, ya que ¨¦sta se encargaba de la administraci¨®n de los fondos. Cuando se lo entreg¨®, Rita lo llev¨® a la Pepa para que ella se lo hiciera llegar al fiscal en cuesti¨®n.

S¨®lo la afirmaci¨®n de que el fiscal hab¨ªa recibido 200.000 pesetas fue objeto de la querella.

No hubo intenci¨®n

El juez Epifanio Legido se?ala que es evidente que la manifestaci¨®n de la acusada al periodista encierra la imputaci¨®n de un delito de cohecho (soborno) a un fiscal. Sin embargo, el magistrado precisa que existen dos argumentos esenciales para acordar la absoluci¨®n de Encarnaci¨®n Rea?o. El primero, que no se determin¨® la persona concreta que recibi¨® la cantidad de 200.000 pesetas denunciada. No se designa al fiscal por su nombre y apellidos, y el juez no puede concretar de manera inequ¨ªvoca el fiscal al que se imputa el delito, por lo que tampoco se puede saber si estaba o no constituido en autoridad.El segundo, que el delito de desacato exige la intencionalidad de vulnerar el principio de autoridad que la persona ofendida encarna. El juez considera que Encarnaci¨®n Rea?o, de profesi¨®n metal¨²rgica, no tuvo intenci¨®n de difamar al fiscal, pues "no pudo comprender el alcance de su imputaci¨®n, vistas sus circunstancias personales". Rea?o se limit¨® "a transmitir al periodista la noticia que hab¨ªa recibido de Rita de Vita, mujer de Bardellino, a la que entreg¨® las 200.000 pesetas, pues era la repet¨ªda acusada la que administraba los fondos depositados en el domicilio de ambas".

El juez se?ala, por ¨²ltimo, que "la supuesta percepci¨®n de fondos por un funcionario p¨²blico, sin determinar su nombre ni apellidos, que pueda llevar a su individualizaci¨®n, ni adscripci¨®n a determinado ¨®rgano jurisdiccional, no puede servir de soporte f¨¢ctico para una sentencia condenatoria como postulase el ministerio fiscal".

Encarnaci¨®n Rea?o deber¨¢ declarar como testigo en el proceso que se sigue en el Tribunal Supremo contra los dos magistrados cuya intervenci¨®n provoc¨® la fuga de Bardellino.