El fiscal apoya el derecho moral de autor de Pablo Serrano

Francisco Hern¨¢ndez Gil, fiscal del Supremo y hermano del presidente de ese tribunal, apoy¨® ayer el recurso que el escultor Pablo Serrano ha presentado para reivindicar el derecho, moral de autor sobre su obra Viaje a la Luna en el fondo del mar. Esta escultura abstracta fue adquirida en 1962 por la cadena Intusa, de Jos¨¦ Meli¨¢, para ser instalada en el hotel Tres Carabelas, de Torremolinos. La obra no gust¨® a sus propietarios y la desmontaron. Serrano fue defendido por el catedr¨¢tico Eduardo Garc¨ªa de Enterr¨ªa, en su primera intervenci¨®n en vista p¨²blica desde que fue procesado en el caso Palaz¨®n.

El fiscal sorprendi¨® a los asistentes al juicio, ya que ante instancias anteriores, como la Audiencia Territorial, la fiscal¨ªa hab¨ªa mantenido el criterio opuesto.En un informe contundente, el fiscal precis¨® que la persona que adquiere una obra de arte no tiene un poder omn¨ªmodo sobre ella, ya que su autor conserva el derecho de propiedad intelectual y su derecho moral de autor, que pertenecen a la categor¨ªa de los "derechos de la personalidad".Agreg¨® que el derecho moral protege intereses cuya infracci¨®n no puede dar lugar a una indemnizaci¨®n econ¨®mica, sino a un resarcimiento.

El fiscal se?al¨® que es deber de la Administraci¨®n garantizar la conservaci¨®n del patrimonio, tutelar su acceso a los ciudadanos y protegerles frente a la expoliaci¨®n.

Las obras de arte, a?adi¨®, tienen que cumplir una funci¨®n social, y esa funci¨®n es la que no est¨¢ cumpliendo la obra de Pablo Serrano, despu¨¦s de su desmontaje y expoliaci¨®n.

Previamente, Garc¨ªa de Enterr¨ªa defendi¨® que se debe reconocer a Pablo Serrano el derecho moral que protege la integridad de su obra art¨ªstica frente a deformaciones, mutilaciones o destrucciones, as¨ª como el derecho de reproducci¨®n. Explic¨® que al comprar un libro no se compra la propiedad intelectual, que queda en manos del autor. Invoc¨® la Constituci¨®n para pedir que se pongan los materiales a disposici¨®n del escultor para que pueda reconstruir la obra, as¨ª como una indemnizaci¨®n, que destinar¨¢ a la promoci¨®n del arte.

Gregorio Fraile, abogado de Intusa, precis¨¦ que el comprador de una escultura tiene derecho a disponer de ella sin m¨¢s limitaciones que las de la ley, y que el derecho de creaci¨®n art¨ªstica no afecta a la obra ya producida.