El nuevo proyecto de la CEE no garantiza a Espa?a el equilibrio presupuestario

El nuevo proyecto de presupuesto fijado ayer por el Consejo de Ministros de la CEE "no garantiza que Espa?a no sea contribuyente neto a las arcas comunitarias en 1986", se?al¨® el comisario Henning Christophersen, que, no obstante, se declar¨® satisfecho. Seg¨²n Efthimios Christodoulou, ponente de la Comisi¨®n de Presupuestos del Parlamento Europeo, falta la mitad de los fondos para lograr el equilibrio presupuestario. Para el eurodiputado alem¨¢n occidental Thomas von der Vring, el d¨¦ficit de Espa?a y Portugal ser¨ªa del orden de 350 a 400 millones de ECU (unidad de cuenta europea), entre 47.000 y 54.000 millones de pesetas.

El Consejo de Ministros, que fue informado ayer por el titular de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, de la discusi¨®n mantenida en Bruselas expres¨® su satisfacci¨®n ante el acuerdo alcanzado por los ministros comunitarios, a¨²n pendiente de la aprobaci¨®n del Parlamento Europeo. El Gobierno espa?ol considera que el nuevo acuerdo refleja un saldo global favorable para Espa?a y Portugal. Adem¨¢s, existe el compromiso, seg¨²n la nota oficial, de dotar una reserva de 250 millones de ECU (algo m¨¢s de 34.000 millones de pesetas) para "gastos obligatorios en el caso de que las circunstancias lo requieran". La nota asegura que la decisi¨®n del Consejo de Presupuestos de la CEE permite "satisfacer la petici¨®n de Espa?a y Portugal, planteada durante las negociaciones de adhesi¨®n, de mantener la neutralidad financiera desde el ejercicio de 1986".La aparente contradicci¨®n entre la valoraci¨®n del Gobierno y las consideraciones de los responsables comunitarios se debe a las seguridades obtenidas por Espa?a de que los desequilibrios entre su aportaci¨®n financiera y los fondos que reciba pueden compensarse con las ayudas estructurales solicitadas por el Gobierno espa?ol. Estas ayudas son, esencialmente, las que conceder¨¢n el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), el Fondo Social Europeo (FSE) y el Fondo Europeo de Orientaci¨®n y Garant¨ªa Agraria-secci¨®n garant¨ªa.

El secretario de Estado de Hacienda, Jos¨¦ Borrell, se?al¨® a Efe que Espa?a y Portugal obtendr¨¢n un saldo positivo frente a las arcas de la CEE de 20 millones de ECU (2.700 millones de pesetas) en 1986. En un documento distribuido por la Comisi¨®n Europea, se indicaba que "el representante de Espa?a ha deplorado que el Consejo no haya retenido todas las cifras relativas a la ampliaci¨®n del anteproyecto de presupuesto, especialmente en lo que se refiere al FEOGA (Fondo de Garant¨ªa Agr¨ªcola), y ha indicado la posibilidad de que su pa¨ªs plantee la cuesti¨®n en otros foros (significando el Consejo Europeo)". Tras la difusi¨®n de este documento se indic¨® que esta declaraci¨®n correspond¨ªa a antes del acuerdo sobre el nuevo proyecto de presupuesto, aunque este punto no ha quedado muy claro.

Contradicciones

La satisfacci¨®n p¨²blica de Borrell no se entiende, dado que la v¨ªspera hab¨ªa se?alado que el d¨¦ficit espa?ol ser¨ªa de 118 millones de ECU (16.000 millones de pesetas), seg¨²n el anteproyecto de la Comisi¨®n, y de 150 millones de ECUs (20.000 millones de pesetas) seg¨²n el proyecto del Parlamento Europeo.

El nuevo proyecto del Consejo -aprobado con el voto en contra del Reino Unido e Irlanda-supone un total de gastos de la CEE para 1986 de 32.600 millones de ECU (4,4 billones de pesetas), es decir unos 900 millones de ECU m¨¢s que lo aprobado en septiembre, aunque 1.400 millones menos que lo propuesto por el Parlamento Europeo.

El nuevo proyecto ha reimplantado un total de 416 millones de ECU para Espa?a y Portugal; es decir 32 millones de ECU (4.300 millones de pesetas) menos que lo propuesto por la Comisi¨®n Europea, y no ha respetado lo que ped¨ªa Espa?a en concepto de Fondo Estructural Agricola. La reserva de 250 millones de ECU (33.000 millones de pesetas) para gastos imprevistos, en t¨¦rminos de garant¨ªa de precios agr¨ªcolas y destinados en parte a Espa?a y Portugal, desaparece, aunque el Consejo indica que la Comisi¨®n podr¨¢ pedir su reinstauraci¨®n en el curso de 1986.

La situaci¨®n se agrava si se piensa que no se puede diferenciar en la pr¨¢ctica los fondos estructurales destinados a Espa?a y Portugal y los destinados a los diez.

Christophersen declar¨® asimismo que la situaci¨®n espa?ola depender¨¢ en buena parte de su capacidad para presentar proyectos a ser financiados por los fondos estructurales. Estos proyectos costar¨¢n adem¨¢s dinero -con el consiguiente problema de gasto p¨²blico- al Estado espa?ol, ya que la CEE solo los financia en un 50%.

Dentro de este oscuro panorama, sin embargo, parece adquirido el principio de la neutralidad financiera de los pa¨ªses adherentes. Aunque como indico Christophersen, "no en 1986, sino en el conjunto de los siete a?os de per¨ªodo transitorio en esta materia". A ello hay que sumar unos 4.000 millones de pesetas suplementarias que tendr¨¢ que pagar Espa?a en base al nuevo c¨¢lculo de la devoluci¨®n al Reino Unido.