Meditador de esta tierra
Pedro La¨ªn Entralgo tiene 77 a?os, aunque parece m¨¢s joven; es qu¨ªmico y m¨¦dico, si bien casi todo el mundo le relaciona con el pensamiento: es un humanista al que le gusta escribir y casi todo le interesa. A los pocos d¨ªas de ganar los socialistas las elecciones, era elegido director de la Real Academia Espa?ola por abrumadora mayor¨ªa de los votos de sus compa?eros. Uno de ellos, el fil¨®logo Antonio Tovar, escribi¨® entonces: "Es un estudioso de reputaci¨®n internacional y autoridad indiscutida en su especialidad de Historia de la Medicina; es escritor de libros de hondura filos¨®fica, de belleza literaria; es meditador sobre esta tierra nuestra, y estudioso de su pasado y su presente, de su gente y de su paisaje, y adem¨¢s, maestro en el art¨ªculo period¨ªstico y en la confesi¨®n biogr¨¢fica".La presencia de La¨ªn Entralgo en la vida cultural, espa?ola es persistente y profunda. Sus art¨ªculos, sus libros y su papel decisivo en muchos de los acontecimientos culturales de este pa¨ªs le han convertido en una voz reconocible. Men¨¦ndez y Pelayo, historia de sus problemas actuales; La generaci¨®n del 98; La espera y la esperanza; Medicina e historia; Antropolog¨ªa m¨¦dica; Historia de la medicina; El diagn¨®stico m¨¦dico; Historia y teor¨ªa o Reflexiones sobre la vida espiritual de Espa?a son los t¨ªtulos de algunos de sus libros. Como an¨¦cdota, cabr¨ªa recordar el peso que su opini¨®n ejerci¨® cuando presidi¨® el jurado del Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras. Su voto de calidad inclin¨® la balanza por el escritor mexicano Juan Rulfo, que estaba empatado a votos con el poeta asturiano ?ngel Gonz¨¢lez.
Desde que, ejerce su puesto de director de la Real Academia, La¨ªn se ha entusiasmado con la defensa de la pureza del idioma y ha aprovechado una conferencia, una presentaci¨®n de un libro o un espacio en la Prensa para exhortar al bien hablar a los pol¨ªticos, a los periodistas, a los escritores, al mundo hispanobablante en general. "Qu¨¦ buen servicio al idioma contribuir a que cese o se mitigue la lacra del dequeismo, o lograr alguna moderaci¨®n en el cargante y omn¨ªmodo uso del verbo finalizar, o conseguir que no sean consideradas a nivel de cosas y acciones que maldito lo que tienen que ver con la altitud", dec¨ªa en el congreso que reuni¨® en octubre pasado a 23 Academias de la Lengua Espa?ola.
La¨ªn fue cr¨ªtico de teatro en la Gaceta Ilustrada, trabajo por el cual se le concedi¨® el Premio Nacional de teatro en la temporada 1970-1971. En enero de este a?o, el acad¨¦mico gan¨® el Premio Ciudad de Sevilla de teatro por su obra Empecinado.
Pedro La¨ªn Entralgo, casado con Milagros Mart¨ªnez, naci¨® en Urrea de Ga¨¦n (Teruel), en 1908, de padre m¨¦dico. Estudi¨® su bachillerato en Soria, Teruel, Zaragoza y Pamplona Se licenci¨® en Ciencias Qu¨ªmicas en 1927 con premio extraordinario, y en Medicina y Cirug¨ªa, con sobresaliente, estudios que realiz¨® en las universidades de Zaragoza, Valencia y Madrid.
Curs¨® psiquiatr¨ªa en Viena y ejerci¨® la medicina en un pueblo de Andaluc¨ªa y la primera especialidad en Valencia. De 1939 a 1941 fue encargado de la ense?anza de Psicolog¨ªa Experimental en la Universidad Central de Madrid, donde imparti¨®, hasta su jubilaci¨®n, Historia de la Medicina. Tambi¨¦n fue rector de dicha universidad desde 1952 a 1956, a?o en el que dimiti¨®, al tiempo que Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez, entonces ministro de Educaci¨®n" tras la revuelta estudiantil de febrero. Ya en 1940 La¨ªn hab¨ªa fundado la revista Escorial en uni¨®n de Ridruejo y Marichalar, en un intento de apertura en el ambiente cultural de la ¨¦poca.
Entre los varios premios que ha recibido, uno de los que La¨ªn aprecia m¨¢s es el premio Arag¨®n de las Letras, que le dieron sus paisanos en 1984.
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