Enfrentamientos de la EFTA y la Comunidad por Espa?a y Portugal
La Asociaci¨®n Europea de Libre Comercio (EFTA) y la Comunidad Econ¨®mica Europea mantienen profundas discrepancias en torno a la revisi¨®n de los acuerdos vigentes con Espa?a y Portugal, que necesariamente deben sufrir modificaci¨®n tras la adhesi¨®n de los dos pa¨ªses a la CEE. Los pa¨ªses miembros de la EFTA se han negado a seguir negociando si la CEE no modifica su mandato sobre la revisi¨®n de los acuerdos con Espa?a y Portugal, al que califican de muy "duro".
Las diferencias de posturas, hasta el momento irreconciliables, se centran en el tratamiento que deber¨¢n recibir las importaciones, por parte de los pa¨ªses de la EFTA (Austria, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y Suiza), de los productos industriales de Espa?a y Portugal.Seg¨²n el mandato comunitario, aprobado hace aproximadamente un mes por el consejo de ministros de la Comunidad Econ¨®mica Europea, los pa¨ªses de la zona de libre cambio deber¨ªan aplicar un tratamiento arancelario a los productos industriales espa?oles id¨¦ntico al que reciben los del resto de los pa¨ªses comunitarios, es decir, arancel cero.
La queja de los pa¨ªses pertenecientes a la Asociaci¨®n Europea de Libre Comercio se sustenta en que mientras a ellos se les exige esta igualdad de trato, la propia CEE ha establecido un sistema de adaptaci¨®n gradual para ambos pa¨ªses, que en el ¨¢mbito industrial y para el caso concreto de Espa?a se extiende por un per¨ªodo de 7 a?os.
Las negociaciones entre las dos zonas de libre comercio han quedado interrumpidas, ya que el consejo de ministros comunitario celebrado el pasado lunes no modific¨® su mandato negociador, por lo que no se pueden proponer nuevas alternativas en la mesa de reuniones.
En el supuesto de que no se alcance ning¨²n tipo de acuerdo entre las partes, entrar¨ªa en vigor una de las cl¨¢usulas vigentes en el actual acuerdo entre Espa?a y la EFTA que prorrogar¨ªa ¨¦ste hasta el pr¨®ximo 1 de marzo, ya que su plazo de vigencia finaliza el pr¨®ximo 31 de diciembre. Si despu¨¦s de esa fecha tampoco se hubiera solucionado el contencioso, Espa?a y los pa¨ªses pertenecientes a la Asociaci¨®n Europea de Libre Comercio deber¨ªan suscribir una serie de medidas aut¨®nomas que regularan sus relaciones comerciales, extremo que no agrada a la parte espa?ola.
Espa?a alcanz¨® el acuerdo que rige actualmente sus relaciones comerciales con la EFTA a principios de 1979 y su funcionamiento desde entonces ha sido calificado por la Administraci¨®n espa?ola de "muy satisfactorio". La balanza comercial con los pa¨ªses de la EFTA ha sido tradicionalmente favorable a nuestro pa¨ªs.
Durante el pasado a?o las importaciones procedentes de los pa¨ªses de esta organizaci¨®n ascendieron a 1.507 millones de d¨®lares (unos 240.000 millones de pesetas), mientras que las exportaciones espa?olas fueron de 1.629 millones de d¨®lares (en torno a los 260.000 millones de pesetas).
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