El amigo no identificado de Lorca en Am¨¦rica
D¨ªas de amor y rosas, en el lago Eden, junto a Philips Cummings
Cuando en el verano de 1929 Federico Garc¨ªa Lorca decidi¨® emprender un viaje al Estado de Vermont (Estados Unidos), nadie sab¨ªa muy bien el origen de la amistad que ligaba al poeta andaluz con un cierto Cummings, hermoso y joven vermont¨¦s que Lorca hab¨ªa tratado muy de cerca en Madrid y con el cual visit¨® su nativa Granada.
Los cr¨ªticos de la obra de Lorca (y tambi¨¦n su familia) rodearon de silencio esta visita del poeta a su amigo norteamericano. ?ngel del R¨ªo, tan cercano en muchos aspectos a Lorca, se refer¨ªa al viaje del escritor a Eden Mills de forma oblicua y un tanto vaga, si no sospechosa, en la introducci¨®n del reci¨¦n traducido Poeta en Nueva York. All¨ª escrib¨ªa Del R¨ªo en 1955 que "este amigo de Lorca", siento decir, jam¨¢s he podido identificarlo". Sin embargo, en carta de Federico Garc¨ªa Lorca fechada en agosto de 1929, escrita en Vermont, le escribe Lorca a Del R¨ªo respecto a su viaje de vuelta: "Me indicas la ruta del viaje. Si te es m¨¢s c¨®modo, ponme un telegrama largo indic¨¢ndomelo. Mis se?as para el telegrama son ¨¦stas que escribe Cummings a m¨¢quina". ?C¨®mo es posible que Del R¨ªo no conociera la identidad de Cummings si hasta tuvo la direcci¨®n de donde pas¨® 10 d¨ªas con Lorca? Adem¨¢s, seg¨²n palabras del propio Cummings, ¨¦l y su madre tuvieron la ocasi¨®n de tomar un trago con el se?or Del R¨ªo en cierto momento. Asumo que no hubo mala intenci¨®n por parte de Del R¨ªo en todo este asunto, pero s¨ª una extra?a amnesia.Habr¨ªa que esperar hasta 1977 que una escritora norteamericana, Mildred Adams, publicara un libro sobre el poeta andaluz, donde lo biogr¨¢fico y lo literario se un¨ªan para darnos una imagen algo period¨ªstica de Lorca, pero que tiene mucho inter¨¦s para conocer mejor a Philip Cummings.
Los d¨ªas que Federico y Philip pasaron juntos en una casa de as orillas del lago Eden dieron por resultado una serie de poemas que hacen parte integral de Poeta en Nueva York, y que son important¨ªsimos para detectar el profundo cambio que tuvo lugar dentro de la obra y de la vida de Federico Garc¨ªa Lorca en aquellos a?os.
Lorca entrega en sus poemas de Vermont una visi¨®n del campo norteamericano minada por sus profundos problemas ¨ªntimos, pero las referencias fundamentales de estos textos estaban cargadas de una realidad vivida junto a Philip. El relato de aquellos 10 d¨ªas compartidos est¨¢ recogido en un diario que Cummings escribi¨® con el propio Lorca, salteado de detalles hermos¨ªsimos que nos muestran un Lorca feliz y lleno de juventud. Este diario, muy poco conocido en Espa?a, y nunca traducido, lo public¨® la universidad de Duquesne (EE UU) en 1976.
Pero es sabido que otro Lorca oscuro y habitado por el duende era siempre la sombra de su aparente alegr¨ªa. En Poema doble del lago Eden se puede verificar esa tiran¨ªa de la compleja personalidad de Lorca: por un lado, el personaje que ve¨ªa su destino manipulado por la energ¨ªa de la muerte, y por otro, el Lorca lleno de vida y entusiasmo. Es el poeta de "los equilibrios contrarios", el Lorca que intu¨ªa que la Muerte lo buscaba.
Intrigado por tanto misterio alrededor de Philip Cummings, decid¨ª que deb¨ªa encontrarle, y eso me propuse cuando con dos amigos pasaba unos d¨ªas en Vermont. Lo primero que hice fue ir a Eden Mills y recorrer el lago buscando la casa en que Lorca y Cummings pasaron aquellos d¨ªas de agosto de 1929. Aunque nos fue un poco dif¨ªcil (y en Vermont las cosas no cambian del d¨ªa a la ma?ana) encontrarnos la casa, pero el sal¨®n de baile donde Lorca tocaba el piano (seg¨²n Cummings) hab¨ªa desaparecido ya.
Un espa?ol clar¨ªsimo
Lo que tambi¨¦n descubr¨ª fue un n¨²mero de tel¨¦fono que me dec¨ªa que un tal Philip Cummings era residente en Woodstock (a unos 100 kil¨®metros de Eden Mills); o sea, que el amigo de Lorca, en opini¨®n de Del R¨ªo tan dif¨ªcil de identificar, estaba vivo. Llam¨¦ a este n¨²mero y su respuesta fue c¨¢lida, y, adem¨¢s, lo que me sorprendi¨® era que hablaba un espa?ol estupendo y clar¨ªsimo.Al d¨ªa siguiente est¨¢bamos en Woodstock buscando la casa del se?or Cummings, que est¨¢ en las afueras de este pueblo de Vermont. Cuando llegamos nos encontramos a un hombre robusto de unos 75 a?os (luego supe que hab¨ªa nacido en 1906). Tiene un hermoso pelo blanco, una cara cordial y unos ojos vivaces. En su granja del siglo XVIII, Philip Cummings vive solo, rodeado de animales, pinos, abetos y recuerdos. Le gusta la buena comida y el buen licor, la m¨²sica cl¨¢sica y la lectura. Ha publicado varios libros de poes¨ªa y en la ¨¦poca que conoci¨® a Lorca se dedicaba a la literatura y a la traducci¨®n; as¨ª tradujo al ingl¨¦s el Cancionero de Lorca.
Hablamos un poco de todo y he de decir que la extraordinaria vida del se?or Cummings va m¨¢s all¨¢ de su amistad con Lorca. Philip y Lorca fueron ¨ªntimos amigos, y aquellos d¨ªas compartidos junto al lago Eden merecen ser contados.
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