El Rey invita a participar en el esfuerzo europeo con ilusi¨®n

El rey Juan Carlos invit¨® en su mensaje navide?o a los espa?oles a participar en el esfuerzo europeo con creatividad e ilusi¨®n y a abandonar el tiempo de la duda y el temor. En el mensaje del Rey de Espa?a, difundido por radio y televisi¨®n a todo el pa¨ªs a las nueve de la noche del martes, don Juan Carlos resalt¨® que la democracia ha seguido avanzando en Espa?a. Record¨® a los que combaten contra el terrorismo y a sus v¨ªctimas; salud¨® esperanzadamente a los j¨®venes y a los emigrantes y pidi¨® prudencia, paciencia y altas miras en la construcci¨®n del Estado de las autonom¨ªas.

A prop¨®sito de la integraci¨®n espa?ola en Europa, el Rey se?al¨® que la dimensi¨®n de su saludo "crece ante la perspectiva de esa Europa, realidad compleja, din¨¢mica y profunda, en la que ya nos encontramos y en la que Espa?a pondr¨¢ su voz y su voto, su peso nacional y su decidida voluntad, para defender los valores de libertad y progreso que son connaturales de su propia personalidad secular".Agreg¨® luego que "en Europa debemos ser tambi¨¦n, por historia y cultura, sostenedores de los deseos y aspiraciones leg¨ªtimas que abrigan nuestros hermanos de los pa¨ªses de Am¨¦rica, cuya estirpe es la nuestra y cuyo destino tan directamente nos afecta". Atribuy¨® a todos los espa?oles el esfuerzo en el largo proceso de integraci¨®n en Europa y en sus organizaciones comunitarias, pidi¨® que nadie quedara excluido del m¨¦rito de tal esfuerzo pasado, ni del que est¨¢ por venir en el camino europeo "por lograr nuestro mejor desarrollo hacia la modernidad", dijo. "Por eso", subray¨® el Rey, "en esta bienvenida a una nueva etapa, abramos los brazos sin miedo y sin fatiga, con confianza y seguros de nosotros mismos, a una comunidad esencialmente comprometida con la pervivencia de Occidente".

M¨¢s adelante, el Rey se?al¨®: "Unidos en Europa y con los pueblos de Am¨¦rica, desear¨ªa que en este instante familiar y lleno de recuerdos nos di¨¦ramos para siempre la mano a fin de fortalecer la paz, la alegr¨ªa y la comprensi¨®n necesarias para llevar a buen puerto la gran nave de la patria".

Pas¨® luego el Rey a destacar que el a?o 1985 culmina con un avance de la democracia espa?ola. "Hemos tenido problemas", reconoci¨®, "porque vivir en democracia no es un estado m¨¢gico y pleno en s¨ª mismo, sino una capacidad instrumental y moral para conquistar d¨ªa a d¨ªa, en la acci¨®n solidaria, cotas cada vez m¨¢s elevadas de convivencia en armon¨ªa y justicia". Y a?adi¨®: "para m¨ª, los 10 a?os que acaban de cumplirse desde que ocupo el trono de Espa?a han adquirido un significado hist¨®rico del que debemos sentirnos orgullosos".

"Permitidme que en esta noche", dijo m¨¢s adelante el Rey, "os convoque para esta gran tarea, conmigo al frente, y os ofrezca mi dedicaci¨®n incondicional como Rey al servicio de todos los espa?oles".

"Al ritmo del mundo"

El rey Juan Carlos pidi¨® a los espa?oles que se miren a ellos mismos "como espa?oles de esta hora, al ritmo del mundo, con conciencia de las propias fuerzas, decididos a superar, por fin, las facciones antag¨®nicas seculares, para conseguir un definitivo talante de convivencia. Os pido, en definitiva, que forjemos esa Espa?a del s¨ª y del concierto, de la mano abierta, del di¨¢logo sincero y constructivo y de la palabra sin doblez.

El Rey se?al¨® luego que el Estado de las autonom¨ªas ha de construirse con paciencia, con prudencia, con altura de miras.

"Cada comunidad -y a todas ellas saludo y me vinculo en la variedad que representan dentro de nuestro ser indivisible- debe esforzarse por lograr lo mejor para sus ciudadanos, con la conciencia de que tal esfuerzo, para ser fruct¨ªfero, ha de suponer una contribuci¨®n constructiva e integradora con la mirada puesta en el inter¨¦s general, que a todos concierne y sin el que no ser¨¢ posible alcanzar la justicia y la prosperidad a las que aspiramos".

El Rey Juan Carlos aprovech¨® su discurso navide?o "para enviar un especial saludo a cuantos sufren en estos momentos por su precaria situaci¨®n econ¨®mica, por una falta de trabajo contra la que hemos de luchar sin descanso, por los problemas de su posici¨®n social o porque son presa de la enfermedad. Rindamos tambi¨¦n un homenaje a quienes combaten el terrorismo y a quienes han sido sus v¨ªctimas".

"Dirijo una llamada a la juventud, en la que hemos de cifrar nuestras mejores esperanzas. Apoyo a los j¨®venes con la profunda convicci¨®n de que sus pretensiones son justas. Necesitan fe, trabajo, confianza, y si piden a veces lo imposible es porque contran en que tambi¨¦n lo imposible se puede conseguir".