La Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica

Seg¨²n el se?or Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI) estadounidense "es, desde el punto de vista espa?ol, un instrumento para la paz" (EL PA?S del 13 de diciembre). La afirmaci¨®n no puede menos que sorprender.En efecto, ?c¨®mo puede calificarse as¨ª un programa que con su ¨¦nfasis en multitud de t¨¦cnicas de defensa antimisil pone en peligro la subsistencia del tratado ABM (uno de los pocos logros verdaderamente sustanciales de los acuerdos de control de armamentos) y en el que ocupa un lugar central el l¨¢ser de rayos X impulsado por una peque?a explosi¨®n nuclear (cuya experimentaci¨®n exigir¨ªa abolir el tratado de prohibici¨®n parcial de pruebas nucleares de 1963)?

La propia Office of Technology Assessment del Congreso norteamericano ha advertido no hace mucho acerca de los considerables riesgos de un proyecto de esa naturaleza, que podr¨ªa potenciar las posibilidades de un ataque nuclear por sorpresa y desatar una nueva fase en la carrera armament¨ªstica al incitar al oponente al despliegue de un n¨²mero

a¨²n mayor de armas ofensivas. Refiri¨¦ndose a este ¨²ltimo peligro, afirmaba el ex primer ministro conservador brit¨¢nico Edward Heath, un implacable cr¨ªtico de la SDI: "Si piensan ustedes que en la actualidad hay una carrera de armamentos, todav¨ªa no han visto nada" (The Guardian del 13 de marzo de 1985). No cabe otra explicaci¨®n que el se?or Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, cuya afici¨®n a las alusiones literarias es ya algo proverbial, haya querido -con tan depurad¨ªsima muestra de newspeak- rendir un ir¨®nico homenaje al bueno de George Orwell.-