La asamblea de Vanguard decidir¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 3 sobre el plan de viabilidad

El pr¨®ximo d¨ªa 3 de enero la asamblea de trabajadores de Vanguard adoptar¨¢ una decisi¨®n sobre el plan de viabilidad de esta empresa, una de las m¨¢s importantes de la l¨ªnea marr¨®n de electrodom¨¦sticos. Fuentes laborales consideran muy probable que en el transcurso de la misma se proceda a la aprobaci¨®n del citado plan. De ser as¨ª, durante el pr¨®ximo mes de enero el personal de plantilla empezar¨¢ a reincorporarse a la factor¨ªa instalada en I'Hospitalet, que permanece pr¨¢cticamente inactiva desde el mes de enero de 1981.En esa fecha, la empresa Cahu¨¦ Industrial, SA, present¨® suspensi¨®n de pagos. Como consecuencia de la crisis se suspendieron los contratos de los casi 1.800 trabajadores que compon¨ªan la plantilla. La suspensi¨®n, presentada en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de l'Hospitalet, arrojaba un activo de 5.695 millones de pesetas, y un pasivo de 3.456 millones. Durante el ejercicio de 1980, Cahu¨¦ Industrtal factur¨® tan s¨®lo 3.500 millones de pesetas. El balance presentado fue posteriormente objeto de investigaci¨®n judicial, al aparecer algunas diferencias contables en el mismo. El juez encargado del caso solicit¨® entonces dictamen al Colegio de Econ omistas de Barcelona.

Mediante la aplicaci¨®n de bajas voluntarias e indemnizaciones abonadas por el Fondo de Garant¨ªa Salarial, la plantilla inicial se ha venido reduciendo paulatinamen te hasta situarse en unas 400 person¨¢s. Durante los primeros cuatro a?os, despu¨¦s de la crisis, en Vanguard se trabaj¨® tan s¨®lo un d¨ªa por semana y a lo largo de 1985 la inactividad ha sido total. En ese per¨ªodo se elaboraron varios planes de viabilidad que han sido desestimados por unas u otras razones.

La nueva sociedad denominada Nepesa que se ha constituido para reflotar la empresa cuenta con 1.052 millones de pesetas de capital que se distribuyen de la siguiente forma: un 32%. corresponde al antiguo accionista ¨²nico, Juan Cahu¨¦, quien aporta bienes part¨ªculares y de otras empresas, pues los de la sociedad Cahu¨¦ industrial contin¨²an embargados; alrededor del 15% pertenece al banquero ingl¨¦s Samuel Montagut; otro 20% corresponde a una financiera inglesa y el 23% restante equivale al valor de las deudas salariales de los trabajadores.

Garantizar el futuro

Para garantizar la viabilidad del proyecto, el Banco de Cr¨¦dito Industrial ha concedido un pr¨¦stamo de 380 millones de pesetas destinados a afrontar las futuras inversiones. Por su parte, el Banco Exterior de Espa?a y la compa?¨ªa inglesa aportan otros 500 millones de pesetas, cada uno, que ir¨¢n a financiar las compras de material.Nepesa fabricar¨¢ aparatos de alta fidelidad, v¨ªdeos del sistema VHS y televisores, que se comercializar¨¢n bajo las marcas Vanguard e Hitachi, siendo esta ¨²ltima multinacional japonesa la que aporita la tecnolog¨ªa aunque de momento sin tener participaci¨®n de capital.

Se calcula que antes del pr¨®ximo verano se reintegrar¨¢n a Vanguard un centenar de trabajadores aproximadamente y antes de finales de 1986, seg¨²n el plan de viabilidad de la compa?¨ªa, la plantilla debe alcanzar un total de 197 personas. El resto, hasta completar las 400 personas previstas, ir¨¢n reicorpor¨¢ndose en el per¨ªodo comprendido entre 1987 y 1989.

Mientras tanto, sigue pendiente de resoluci¨®n el conflicto entre los Ministerios de Econom¨ªa y Hacienda y Trabajo y Seguridad Social, por un lado, y los antiguos trabajadores de Vanguard, por otro. Ambas partes reclaman el derecho a subastar en su provecho los bienes embargados a Cahu¨¦ Industrial, SA. A los ministerios se les; deben las liquidaciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas F¨ªsicas (IRPF) y Seguridad Social, y a los empleados se les adeuda la diferencia entre lo percibido del Fondo de Garant¨ªa Salarial y el monto real de las salarios no abonados por la sociedad.

Seg¨²n fuentes sindicales, el conflicto debe resolverlo la presidencia del Gobierno, pero la espera no hipoteca la viabilidad de la nueva empresa. A juicio de estas fuentes, el embargo afecta s¨®lo al utillaje y ¨¦ste debe ser totalmente renovado a causa de su obsoleta tecnolog¨ªa.