Buenos d¨ªas, Europa
EL NUEVO a?o significa para Espa?a la reafirmaci¨®n de un destino europeo del que nunca debimos apartarnos. Tan cierto es que Europa no estar¨ªa completa sin nuestra presencia activa como que nuestra identidad no se comprender¨ªa sin Europa. Esta a la que nos adherimos no s¨®lo es un conjunto de normas econ¨®micas cuyo objeto consiste en facilitar la circulaci¨®n de las personas, las mercanc¨ªas y los capitales; la Europa de hoy es tambi¨¦n, y fundamentalmente, la de la tolerancia, el examen cr¨ªtico de los hechos, la investigaci¨®n cient¨ªfica, la libertad de conciencia y la democracia. Es un espacio de viejas tradiciones que ha sabido formular las principales cuestiones filos¨®ficas y encontrar alguna de las respuestas: una gran construcci¨®n de los hombres, de la ciencia y de la t¨¦cnica, pero tambi¨¦n del esp¨ªritu.De 1980 a 1985 la econom¨ªa espa?ola ha crecido anualmente tan s¨®lo tres, d¨¦cimas por encima del promedio de la CEE. A ese ritmo se necesitar¨ªa m¨¢s de un siglo para alcanzar el nivel europeo. Existen explicaciones a este hecho, de las cuales tal vez la m¨¢s importante sea la necesidad que hubo de corregir los errores de un crecimiento desordenado y no siempre responsable. La econom¨ªa espa?ola necesitaba un per¨ªodo de ajuste, que comenz¨® con los pactos de la Moncloa y que a¨²n contin¨²a. En este marco, el proceso de la adhesi¨®n a Europa no ser¨¢ un camino de rosas. Un reciente estudio de la Comisi¨®n de la CEE as¨ª lo afirmaba; hay sectores que sufrir¨¢n duramente y, de reducirse instant¨¢neamente los aranceles, la p¨¦rdida de producci¨®n en Espa?a llegar¨ªa hasta el 9% del PIB. La abolici¨®n de barreras aduaneras implicar¨¢ inicialmente una mayor penetraci¨®n de productos extranjeros antes de que nuestras exportaciones industriales puedan abrirse mejor paso en el Continente, mientras que las medidas defensivas contra nuestra agricultura ser¨¢n extraordinariamente fuerte en losprimeros a?os del periodo transitorio de adhesi¨®n. En resumidas cuentas, el ingreso en la CEE tendr¨¢, en un primer momento, consecuencias negativas para la producci¨®n espa?ola de bienes y servicios. Pero resultar¨¢ beneficioso a medio y largo plazo: la implantaci¨®n en Espa?a de unas reglas del juego econ¨®mico similares a las del resto de los pa¨ªses europeos producir¨¢ resultados saludables.
Al fin y al cabo, Espa?a no es tan diferente como se ha dicho. Lo distinto en relaci¨®n con Europa ha sido la carencia de una burgues¨ªa que tomase las riendas de la industrializaci¨®n en el siglo XIX y la consiguiente ausencia de una amplia clase media que estabilizase pol¨ªtica y econ¨®micamente al pa¨ªs. Tambi¨¦n, y como consecuencia, han sido diferentes las leyes y reglamentos relativos al comercio: la protecci¨®n y el paternalismo han sido la norma, y la libre circulaci¨®n de bienes y servicios, la excepci¨®n. Todo esto ha cambiado bastante en los ¨²ltimos a?os, en parte como consecuencia del crecimiento econ¨®mico de los a?os sesenta, en parte como consecuencia de la pol¨ªtica econ¨®mica de los Gobiernos democr¨¢ticos, a veces insuficientemente comprendida, tal vez por no haber sido convenientemente explicada.
La apuesta fundamental es que, a medio plazo, la integraci¨®n en la CEE aportar¨¢ a nuestra econom¨ªa y a nuestros comportamientos esa visi¨®n universal de la que hemos carecido los espa?oles desde el Siglo de Oro. Saldremos, al fin, de nuestro aislamiento interior y participaremos plenamente en la construcci¨®n del mundo moderno. Es muy posible que, en una Espa?a integrada en Europa, ni Picasso, ni Gris, ni Ochoa, ni mucho menos Machado, hubieran sentido la necesidad de emprender el duro camino del exilio. Hemos pagado muy caro nuestro aislamiento y, cualesquiera que sean las dificultades iniciales de la adhesi¨®n, ¨¦stas son preferibles al vac¨ªo que producir¨ªa la ausencia de un proyecto colectivo viable para los pr¨®ximos a?os. El camino europeo responde al imperativo de la raz¨®n y de la historia. Asumirlo consciente y deliberadamente significa un paso m¨¢s por la senda de la madurez. Buenos d¨ªas, Europa.
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