El PS franc¨¦s lanza una intensa campa?a para las elecciones legislativas de marzo
Los socialistas franceses han lanzado ya una formidable campa?a para intentar movilizar el m¨¢ximo de votantes cara a las elecciones legislativas del pr¨®ximo 16 de marzo, que se anuncian como uno de los comicios m¨¢s extra?os y decisivos de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Los sondeos indican que el Partido Socialistas (PS) ha recuperado algunos puntos -se sit¨²a casi en un 27% de las intenciones de voto-, pero que a¨²n se encuentra muy lejos de superar al centro-derecha.
El director de la campa?a socialista, Andr¨¦ Laignel, pretende que los dirigentes y candidatos del partido celebren, en los 60 d¨ªas escasos que quedan para la convocatoria a las urnas, nada menos que 30.000 reuniones o m¨ªtines. Seg¨²n explic¨® el primer ministro, Laurent Fabius, en una larga entrevista emitida el pasado mi¨¦rcoles por la noche en televisi¨®n, el PS hace frente a una extra?a paradoja: la mayor¨ªa de los franceses aprueba, una a una, las principales decisiones adoptadas por el Gobierno socialista en sus cuatro a?os de ejercicio, pero esa misma mayor¨ªa critica la gesti¨®n global y est¨¢ dispuesta a emitir un voto de castigo. Las 30.000 reuniones explicativas y el agotador programa de intervenciones televisivas pueden resultar insuficientes para invertir ese juicio.Fabius, que vio bajar su popularidad en picado tras su debate televisado con el l¨ªder de la Agrupaci¨®n para la Rep¨²blica (RPR, gaullista), Jacques Chirac, el pasado mes de noviembre, afirma que ha encajado el golpe y que est¨¢ dispuesto a luchar "ahora m¨¢s que nunca" para explicar a los franceses que, aunque no quieran creerlo, el pa¨ªs est¨¢ en per¨ªodo de convalecencia y en franca mejor¨ªa, pero que todo puede irse al traste si la derecha vuelve al poder.
Por el momento, la campa?a socialista pretende pasar un ¨²nico mensaje: "?Socorro, vuelve la derecha! ?se fue precisamente el eslogan utilizado en decenas de carteles durante los ¨²ltimos d¨ªas de 1985, En enero, las calles de Par¨ªs han aparecido cubiertas de otro dibujo: un lobo de espl¨¦ndida dentadura y la frase "Dime, preciosa derecha, ?por qu¨¦ tienes los dientes tan grandes?" "A mediados de febrero", afirma Laignel, "cambiaremos el enfoque e insistiremos en que la izquierda significa hoy d¨ªa en Francia la modernizaci¨®n y la eficacia, mientras que la derecha es s¨®lo revancha y dogmatismo".
El objetivo no es una victoria, que se considera fuera del alcance de la mano, sino lograr que el PS supere el 30% de los votos y que siga siendo el primer partido del pa¨ªs, por m¨¢s que la UDF y el RPR, conjuntamente, logren la mayor¨ªa de los esca?os en la Asamblea Nacional. Ese resultado y la esperanza de que los l¨ªderes de la oposici¨®n no se pongan de acuerdo en c¨®mo coexistir con Fran?ois Mitterrand, que seg¨²n la Constituci¨®n seguir¨¢ siendo presidente de la Rep¨²blica hasta 1988, constituyen la ¨²nica posibilidad del PS.
Para romper la barrera del 30%, atraer a los indecisos y a los votantes comunistas que no est¨¦n de acuerdo con la l¨ªnea oficial de Georges March¨¢is, ferozmente enfrentado al PS, los socialistas est¨¢n dispuestos a jugar la partida de Yo o el caos: "Si la derecha gana las elecciones", afirm¨® Fabius, "ser¨¢ el desorden y el conflicto entre las instituciones".
Lo mismo piensa el ex primer ministro centrista Raymond Barre, s¨®lo que ¨¦l propone algo muy diferente para evitar ese caos: la dimisi¨®n inmediata de Mitterrand y la convocatoria de elecciones presidenciales que, seg¨²n los sondeos, le llevar¨ªan en volandas al El¨ªseo.
Mitterrand, que ha prodigado las intervenciones en p¨²blico en las ¨²ltimas semanas, asegura que nadie le echar¨¢ de la Presidencia. Para ello cuenta con las divisiones entre los l¨ªderes de la derecha y, especialmente, con la enemistad entre Chirac y Barre.
"?stas ser¨¢n unas elecciones extra?as en las que no se puede saber qu¨¦ pasar¨¢ ni qui¨¦n ser¨¢ el primer ministro hasta conocer exactamente el porcentaje de votos que ha obtenido cada formaci¨®n", explica un dirigente socialista.
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