El Bar?a super¨® al Atl¨¦tico en el centro del campo
El Barcelona super¨® ayer a un desconocido Atl¨¦tico de Madrid. Luis Aragon¨¦s, un ser que no suele mentir, hab¨ªa anunciado que pisar¨ªan el Camp Nou, con la ¨²nica y sana actitud para el espect¨¢culo de ganar. En realidad, tanto el Barcelona como el Atl¨¦tico precisaban esos dos puntos, porque el Real Madrid est¨¢ que se sale, est¨¢ que se va. Pues bien, ayer, en un casi vac¨ªo Camp Nou, con apenas 45.000 espectadores, el ¨²nico que jug¨® para ganar, el ¨²nico que presion¨® para recuperar balones, el ¨²nico que busc¨® huecos en la defensa contraria fue el Barcelona. Por eso, s¨®lo por eso, el Barcelona mereci¨® adjudicarse la victoria (2-1). Al Atl¨¦tico tan s¨®lo le qued¨® el consuelo de hacer sufrir a la gent blaugrana hasta el ¨²ltimo segundo. Peor a¨²n, hasta dos minutos despu¨¦s del tiempo reglamentario, pues fue en ese instante cuando el ¨¢rbitro se?al¨® el final del partido.Anoche, en el Camp Nou, los tel¨¦fonos volvieron a sonar una y mil veces en la tribuna de prensa. Cuando sucede eso es que algo pasa. Es que hay tema. Noticia, pues esos son los tel¨¦fonos que los enviados especiales de la prensa europea se instalan para poder transmitir las incidencias del partido al instante. Anoche, los que estaban all¨ª entre otros eran los periodistas italianos. Hab¨ªa que ver a Bernd Schuster, saber si se va o se queda, conocer el actual momento del conjunto de Terry Venables. Y qu¨¦ mejor noche para verlo que el d¨ªa que visita el Camp Nou, uno de los candidatos al t¨ªtulo, ese Atl¨¦tico de Luis capaz de presentarse ante el portal rival en cuesti¨®n de segundos, en tres pases, en un suspiro.
Pero anoche esa gente se fue a casa sin haber visto de verdad al buen Barcelona y, mucho menos, al buen Atl¨¦tico. Lo que anoche hizo el Bar?a tiene su m¨¦rito. Venables, aunque no lo diga, sabe que jugar sin Rojo, sin Marcos y sin Archibald es jugar con ventaja para el rival. Porque Esteban, como lo demostr¨® anoche, puede hacer de Calder¨¦, pero ni Clos, ni Pichi, ni Amarilla, son Archibald o Urbano, Rojo o Marcos. Si la suerte acompa?a a Venables, esos hombres estar¨¢n frente a la Juve el pr¨®ximo 5 de marzo en el Camp Nou. Y aquel ser¨¢ otro equipo. Como tambi¨¦n fue otro el Atl¨¦tico que anoche visti¨® de rojiblanco. Se dejaron ganar el centro del campo y perdieron el partido. Dejaron de presionar como en ellos es habitual y se volvieron de vac¨ªo. Se olvidaron de perseguir la victoria y encajaron su quinta derrota. Eso s¨ª, fueron 100% efectivos: tiraron una vez bien a puerta y marcaron un gol. No sacaron ni un s¨®lo c¨®rner, lo que no deja de ser significativo y definitorio de su escasa presi¨®n ante el portal de Urruti, que no por ello dej¨® de temer por el marcador, pues el Atl¨¦tico es un equipo al que concederle respiro es anunciarle que se est¨¢ dispuesto a morir.
El Barcelona jug¨® tal vez mejor durante la primera parte, pero curiosamente gan¨® el partido en la segunda. Durante los primeros 45 minutos bastante tuvo con neutralizar el gol colchonero. A los 2 minutos, Amarilla fall¨® un gol totalmente s¨®lo frente a Mej¨ªas y, en el 16, el portero atl¨¦tico vol¨® hacia la escuadra izquierda para detener un cabezazo de Carrasco, tras la mejor jugada que se ha visto en el Camp Nou. esta temporada, en la que intervinieron Julio Alberto, Esteban, Schuster y Amarilla. El Atl¨¦tico, que parece pasarse la semana entrenando esa salida fulgurante hacia el campo rival, esos tres pases -uno horizontal y dos verticales- hasta pisar el ¨¢rea rival, simulaba estar esperando su golpe. Lo dio en el 21 y bien dado, pero cometi¨® el error de creer que con ello ten¨ªa bastante.
Luego, desinteresado el Atl¨¦tico en controlar el centro del campo, despreocupados sus jugadores por encontrar una soluci¨®n a la fuerza de Esteban y la organizaci¨®n de Schuster -fuertemente aplaudido durante todo el encuentro, pese a haber declarado que se quiere ir- y sustituido Seti¨¦n por M¨ªnguez -nadie sabe porque-, el Barcelona se adue?¨® de la situaci¨®n con m¨¢s derroche y astucia que calidad. El derroche lo pusieron todos. La calidad, Schuster. Y es que Venables, al igual que los amigos de Susan, est¨¢ esperando a Marcos, Rojo y Archibald desesperadamente.
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