Una monja declara sobre la fuga que cost¨® la vida a Juli¨¢n Ugal Cuenca

Una monja de 49 a?os, de la congregaci¨®n Hijas de la Caridad, prest¨® declaraci¨®n ayer en la comisar¨ªa madrile?a de la Estrella en relaci¨®n al intento de fuga que, en la madrugada del pasado lunes, cost¨® la vida a Juli¨¢n Ugal Cuenca, de 33 a?os, hermanastro de el Vaquilla. Juli¨¢n falleci¨® al caer al suelo cuando intentaba descolgarse por una cuerda desde una habitaci¨®n de la sexta planta del Hospital Provincial de Madrid.

La polic¨ªa hab¨ªa sospechado que fue la monja la que introdujo en el cuarto ocupado por Juli¨¢n la cuerda con la que ¨¦ste intent¨® conseguir su libertad. Ella fue, al parecer, la ¨²nica persona que visit¨® el pasado domingo al delincuente en la habitaci¨®n en la que permanec¨ªa custodiado por dos polic¨ªas nacionales. Sin embargo, la polic¨ªa admite que no existe ninguna prueba objetiva en su contra.

Tras ser interrogada por los inspectores encargados del caso, la religiosa qued¨® en libertad sin cargos, pero su declaraci¨®n fue remitida al juez instructor. Seg¨²n el relato de la religiosa, cuyo nombre corresponde a las iniciales M.L.I.B. y que ejerce el apostolado en Entrev¨ªas, conoci¨® a Juli¨¢n tiempo atr¨¢s, en una de las numerosas visitas que efect¨²a a las prisiones por motivos caritativos. Al enterarse de que el hermanastro de el Vaquilla hab¨ªa sido ingresado en el Provincial para someterse a un cateterismo y otras pruebas relacionadas con la lesi¨®n cardiaca que padec¨ªa, la monja decidi¨® visitarle.

El domingo, hacia las siete de la tarde, se present¨® en la habitaci¨®n 6122 en compa?¨ªa de un sacerdote y una tercera persona. Los agentes de vigilancia no dejaron pasar a los dos ¨²ltimos, pero s¨ª a la monja, que exhibi¨® un documento del Ministerio de Justicia que le autoriza a visitar reclusos enfermos. La religiosa entr¨® en el cuarto sin llevar ning¨²n tipo de bolsa, pero no fue cacheada. La visita dur¨® unos 10 minutos.