Malas noticias sobre el SIDA
Las ¨²ltimas noticias sobre el SIDA son malas. La muerte de Rock Hudson en octubre hizo que el inter¨¦s sobre este tema casi alcanzara momentos de p¨¢nico en Estados Unidos. Las reacciones se aplacaron por un tiempo debido a la tranquilidad que supon¨ªa la fiabilidad de las nuevas pruebas para los donantes de sangre y la improbabilidad de contraer el mal casualmente. Ahora el inter¨¦s general se encuentra centrado no tanto en el riesgo personal -la mayor¨ªa de los casos se producen en los grupos de alto riesgo- como en la creciente toma de conciencia del gran impacto que la enfermedad est¨¢ teniendo en la sociedad. (...)Los enfermos de SIDA requieren cuidados a largo plazo en los hospitales y fuera de ellos, y los sistemas de cuidado de la sall¨ªd en ciudades tales como Nueva York y San Francisco no est¨¢n preparados para atender esta demanda. Bellevue, un gran hospital municipal de Nueva York, dedica una de cada cuatro camas a pacientes de SIDA. Muchos est¨¢n hospitalizados durante meses.
Los centros para el control de la enfermedad de Atlanta calculan que los gastos de hospital para los primeros 10.000 enfermos de SIDA -ahora hay m¨¢s de 16.000 en Estados Unidos- eran de 1.400 millones de d¨®lares. Se calcula que el coste econ¨®mico total para la naci¨®n de este primer grupo de casos alcanzar¨¢ los 6.009 millones de d¨®lares.
Los seguros privados no estaban preparados para la crisis, ya que invariablemente la einfermedad ataca a los grupos m¨¢s j¨®venes de la sociedad. El 90% de los casos est¨¢ comprendido entre los 20 y los 49 a?os. Cada vez es m¨¢s diricil para los grupos de alto riesgo conseguir seguros de vida y enfermedad, y, ante la ausencia de una cobertura privada, es necesario usar los fondos p¨²blicos. Tambi¨¦n muchas de las v¨ªctimas est¨¢n, a efectos pr¨¢cticos, sin casa, al ser rechazados y recriminados por sus asustados familiares y amigos, sin empleo y con necesidad de apoyo emocional y psicol¨®gico. Es necesario d¨¢rselo.
A¨²n m¨¢s importantes son las malas noticias que se reciben por parte de los m¨¦dicos. A pesar de los avances en el programa de investigaci¨®n, no hay signos de que vaya a lograrse pronto un descubrimiento que logre la curaci¨®n.
14 de enero
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