Carmen Llera

Carmen Llera, la pamplonica que a sus 31 a?os se va a casar por lo civil en los pr¨®ximos d¨ªas, en absoluto secreto, al alba, en el Campidoglio de Roma, con el gran escritor Alberto Moravia, autor de Los indiferentes, 47 a?os mayor que ella, se ha convertido en un mito para los italianos. Por ella, por ellos, por el idilio, por la boda del a?o se est¨¢n interesando desde las publicaciones mas fr¨ªvolas hasta las m¨¢s serias, sin excluir ni el ¨®rgano oficial del partido comunista L'Unita ni el diario intelectual de izquierdas Il Manifesto.

La pareja Llera-Moravia "ha desencadenado la fantas¨ªa f¨¢lica de los italianos", afirmaba ayer en el diario Il Manifesto su director, Valentino Parlato. Porque lo que a unos gusta y a otros escandaliza de Carmen es que ha dicho siempre, sin pelos en la lengua, que en su vida la ha dominado siempre "el principio del placer", que lo que le ha apasionado de Moravia es "el contacto corp¨®reo y sexual".Fascina y desconcierta el que esta espa?ola, que a los italianos resulta simp¨¢tica, afirme en pleno idilio que "una mujer no puede llenar su vida con un solo hombre".

El poeta Dario Bellezza, que ha escrito una poes¨ªa para el matrimonio Llera-Moravia -"hoy se casa quien cansado de sufrir, feliz combate la muerte con la amada a su lado"-, ha dicho que Carmen ser¨¢ ideal para el gran escritor Moravia, que "ama a las mujeres que huyen, que lo traicionan".

Pero Carmen, que odia ?frica y que afirma: "Amo s¨®lo el mundo ¨¢rabe, el desierto", ha aceptado por amor acompa?ar por una vez a su futuro marido a Zimbabue, donde Moravia ha querido comprar para los dos los anillos de boda, ex¨®ticos, de plata. M¨¢s fino y redondo el de Carmen, m¨¢s ancho y aplastado el del escritor.

Carmen, la Ib¨¦rica, como la llaman aqu¨ª, hab¨ªa decidido al llegar a Italia en 1978 dar un golpe: hacer que se enamorara de ella o un gran pintor, o un gran pol¨ªtico, o un escritor. A Moravia le conoci¨® casi por casualidad. Estudiaba en Catania y el diario conservador Il Giornale di Sicilia le encarg¨® que entrevistara al famoso escritor. "No fue un enamoramiento a primera vista", afirman hoy los dos. Pero algo se encendi¨® ya entonces. De hecho, dos a?os m¨¢s tarde ambos viv¨ªan ya juntos, a¨²n en vida de la difunta Elsa Morante, la esposa legal hasta su muerte de Moravia, ya que la escritora, catolic¨ªsima, nunca hab¨ªa aceptado el divorcio.

Renzo Paris, amigo y colaborador de Moravia, catedr¨¢tico de Lengua y Literatura Extranjera en la universidad de Salerno, ha afirmado que, de las muchas mujeres que han pasado por la vida real o imaginaria de Moravia, esta Carmen Ib¨¦rica "parece la m¨¢s misteriosa de sus personajes", y a?ade que Carmen puede ser la verdadera protagonista de la ¨²ltima novela del escritor italiano, El hombre que mira.

Mientras tanto, Carmen prepara su primera bomba literaria. Dicen que se la est¨¢ puliendo su futuro esposo. Se titula Diario ¨ªntimo cultural y social. Tiene ya 320 p¨¢ginas.

Elsa Morante, la mujer de Moravia fallecida recientemente, le dijo a Carmen antes de morir: "Eres demasiado bella". Y a?adi¨® con un hilo de amarga pena: "Claro que tambi¨¦n yo era un poco espa?ola, debido a mis ra¨ªces sicilianas".

Carmen, en una de sus ¨²ltimas confesiones, ha dicho: "El pecado es un concepto que no entiendo", y que en el fondo lo que m¨¢s le gusta es "no trabajar, ser mantenida y tener tiempo para ella misma". Dentro de unos d¨ªas todos sus deseos ser¨¢n realidad, incluso oficialmente.