Declaraciones de Jos¨¦ Luis Balb¨ªn

(...) Con Fernando Castedo se produjo un pluralismo que fue, a mi entender, como una bocanada de aire fresco. Castedo, en los nueve meses que dur¨®, hizo mucho m¨¢s que cualquier otro director general. Era de suponer, por eso, que esta otra televisi¨®n -la de Calvi?o- ir¨ªa todav¨ªa m¨¢s all¨¢. ?sos eran los planes (...)Jos¨¦ Mar¨ªa Calvi?o y yo -y tengo testigos- hab¨ªamos llegado al acuerdo de que, cuando a ¨¦l le nombraran director general, yo dejar¨ªa La clave. La iniciativa de este acuerdo fue m¨ªa, y tuve que vencer su resistencia (...)

Mi versi¨®n es que el partido socialista quer¨ªa utilizar el programa para su servicio y quer¨ªa poner a un director del partido. Y yo me negu¨¦. Eso signific¨® el mayor desencadenamiento de hostilidades entre unos y otros all¨ª dentro, hasta tal punto que yo empec¨¦ a ver las cosas muy mal. Me di cuenta de que ellos no quer¨ªan tener ning¨²n programa no controlado. Quiero decir con todo esto que yo me enfrent¨¦ con el partido, con la estructura del partido, y con la propia direcci¨®n de Televisi¨®n. Y tengo que decir que, en aquella ¨¦poca, Calvi?o tambi¨¦n (...)

Al principio todav¨ªa manten¨ªamos una buena relaci¨®n, pero paulatinamente ¨¦l fue recibiendo m¨¢s presiones del partido socialista y cada vez le resultaba m¨¢s inc¨®modo justificar por qu¨¦ me manten¨ªa (...)

(...) El partido se equivoc¨® conmigo tanto como la oposici¨®n. La oposici¨®n crey¨® que yo era socialista, y el partido crey¨® que yo era de ellos. Y no, mire usted; por lo que yo les apoy¨¦ al principio es porque cre¨ª que no iban a comportarse como los anteriores. Si se comportan como los anteriores, no me interesan. No puede haber una buena democracia institucional si no hay una democracia interna en los partidos. No puede haber libertad de expresi¨®n si no hay libertad de expresi¨®n en la televisi¨®n, y no puede haber libertad de expresi¨®n en la televisi¨®n si no hay pluralidad en la direcci¨®n de Televisi¨®n Espa?ola. A m¨ª me da igual que eso lo coarte el partido socialista que UCD. La equivocaci¨®n del PSOE fue creer que yo era m¨¢s cercano a ellos y que, por tanto, era uno de ellos. Probablemente por eso. yo soy ahora uno de los personajes m¨¢s odiados por los socialistas: porque me ven como un traidor. Pero yo no soy ning¨²n traidor; yo sigo diciendo lo que ya dec¨ªa antes de que ellos llegaran al poder. Son ellos los que est¨¢n diciendo otras cosas. (...)

Entre Calvi?o y Alfonso Guerra hab¨ªa una relaci¨®n constante durante el tiempo que yo era directivo de Televisi¨®n. Ahora no lo s¨¦. Hab¨ªa un tel¨¦fono directo entre ellos. Pero tengo que decirle una cosa de Alfonso Guerra: yo tengo bastante mejor opini¨®n todav¨ªa hoy de ¨¦l que de algunos de sus colegas del Gobierno o en el partido. Guerra me ha decepcionado bastante, pero sigo teniendo todav¨ªa un cierto respeto hacia ¨¦l. Ya s¨¦ que es el m¨¢s denostado de todos, pero a m¨ª el m¨¢s peligroso de todos me parece Felipe Gonz¨¢lez. Lo que pasa es que tiene una gran habilidad para que parezca m¨¢s peligroso el otro. (...)

15 de enero