Enrique Tierno se opuso en 1979 a que el PSOE abandonase la definici¨®n de partido marxista
FERNANDO J?UREGUI, La trayectoria pol¨ªtica de Enrique Tierno durante los a?os de la dictadura fue variopinta, pol¨¦mica e imprevisible, como correspond¨ªa a la personalidad de quien, ya a comienzos de los a?os sesenta, fue llamado viejo profesor. Pero jam¨¢s se apart¨® un mil¨ªmetro de una tenaz lucha antifranquista, que se inici¨® durante la guerra civil y tom¨® tintes de oposici¨®n intelectual en 1953, siendo ya catedr¨¢tico en Salamanca. En 1979, vot¨® en el congreso del PSOE en contra de que el partido abandonase la definici¨®n de "marxista".
Desde 1953, el expediente de Tierno en los archivos de la Direcci¨®n General de Seguridad engros¨® r¨¢pidamente: su nombre nunca faltaba en cualquier convocatoria de la oposici¨®n, bien tuviese un car¨¢cter socialista, bien correspondiense a la mon¨¢rquica Uni¨®n Espa?ola, fundada en 1957 por Joaqu¨ªn Satr¨²stegui. Cuando, en 1959, fue multado con 25.000 pesetas por participar en una casi multitudinaria cena de miembros de la oposici¨®n moderada, agrupados en torno a Uni¨®n Espa?ola, Tierno es considerado un elemento fundamental de esta oposici¨®n.A ¨¦l acuden los corresponsales extranjeros y las embajadas occidentales, lo mismo que los estudiantes con inquietudes, que siempre hallan un refugio en el despacho de la calle del Marqu¨¦s de Cubas, que Tierno ha alquilado al m¨¦dico Juan Jos¨¦ Arnedo, suegro de Miguel Boyer.
Iba a ser precisamente Boyer, dirigente de las Juventudes Socialistas, quien m¨¢s presionase, en 1965, para que Tierno fuese expulsado del PSOE, partido al que se hab¨ªa afiliado dos a?os antes tras un largo tira y afloja con el entonces secretario general socialista, Rodolfo Llopis, y su estado mayor de Toulouse.
Las "veleidades mon¨¢rquicas" juanistas del viejo profesor y el hecho de "no ser marxista" fueron las razones oficialmente esgrimidas para la expulsi¨®n. En realidad, se debi¨® a su falta de entendimiento con Llopis y su autoproclamaci¨®n como "representante del socialismo en el interior". "Tierno, tan relevante intelectualmente, no ser¨¢ jam¨¢s un buen socialista en nuestra tradici¨®n", conclu¨ªa el informe que iba a consagrar la expulsi¨®n.
Para Tierno comenzaba una etapa que iba llevarle, en 1968, a la creaci¨®n del Partido Socialista del Interior, embri¨®n de lo que en 1975, tras la formaci¨®n de la Junta Democr¨¢tica -a la que Tierno se adhiere desde el primer momento- iba a ser el Partido Socialista Popular. Su oposici¨®n a los j¨®venes renovadores del PSOE habr¨ªa de conducirle en 1972 a una nueva y ef¨ªmera alianza con Llopis, en el marco de una dura lucha por lograr el reconocimiento y la ayuda de la Internacional Socialista.
Paralelamente, aumenta su prestigio como luchador contra el franquismo, especialmente desde que, en 1965 y en el curso de una semana de renovaci¨®n universitaria, es expulsado a perpetuidad de la universidad.
Los cursos en la universidad norteamericana de Princeton y las clases privadas a aspirantes a diplom¨¢ticos son en esa ¨¦poca sus medios de vida. Colabora en publicaciones como la revista Cuadernos para el di¨¢logo, edita El Socialista en el Interior y mantiene una gran actividad en el Colegio de Abogados.
Cuando, en 1975, todos presienten la muerte de Franco, Tierno es, junto con Jos¨¦ Mar¨ªa de Are¨ªlza, Joaqu¨ªn Ru¨ªz Jim¨¦nez y Joaqu¨ªn Satr¨²stegui, un cl¨¢sico de la oposici¨®n semitolerada. Sin embargo, la fuerza de los votos en las primeras elecciones democr¨¢ticas en 1977 iba a obligar a su PSP a acabar incorpor¨¢ndose al PSOE de los renovadores de Felipe Gonz¨¢lez, tras un duro tira y afloja que concluy¨® en abril de 1978. Desde entonces, Tierno se convierte en una figura con status especial dentro del partido socialista y en un personaje inc¨®modo para el grupo joven en la c¨²spide, como se mostr¨® en el congreso de 1979.
El viejo profesor apoy¨® las tesis contra el abandono del marxismo predicadas por Luis G¨®mez Llorente y Francisco Bustelo, a las que retir¨® su apoyo tras la dimisi¨®n de Felipe Gonz¨¢lez como secretario general.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.