Muri¨® Madrid
Algo trae el viento, algo que estremece. Son los restos de la voz, del pensamiento del Hombre. Es como el llanto de una criatura, el quejido del ni?o, la ciudad en silencio.Un p¨¢jaro que vuela, y en el nido deposita el fruto de su esfuerzo. Las sirenas espantan a las palomas; las ruedas aplastan a las hormigas; los hombres sucumben al tiempo.
?Qui¨¦n te espera, amigo? ?Qui¨¦n te espera, que tan r¨¢pido te has ido? Acaso... Estar¨¢s m¨¢s cerca de tus deseos. ?Qui¨¦n te lleva? ?Ad¨®nde vas? ?No oyes a la ciudad gritar?
Algo trae el viento, algo que estremece, algo que no deja respirar. Da miedo.
Los tejados est¨¢n m¨¢s cerca del suelo. ?O es el cielo que ha ca¨ªdo?
Una sombra de esperanza, como una nube, cobija la ciudad. En el seno de tu alma la llevabas, y se escapaba en el aliento: esperanza para vivir, para seguir creciendo.
?Ay! Algo trae el viento, algo que se escapa, algo que nos vac¨ªa.
Es la muerte, injusta, es la se?ora del destino, es la condena perpetua, es el estado natural de los hombres: siempre muertos, apenas vivos.
Un r¨ªo, triste, nos acuna; una l¨¢grima, como un r¨ªo, ba?a las calles; un lamento nos aleja de ti.
?Ad¨®nde vas, que tan solos nos dejas? ?Qui¨¦n te ha robado la voz? ?Por qu¨¦ esta broma?
M¨¢scaras, verbenas, Carnaval, San Isidro, La Paloma.. . Sin ti, so?arlo. ?Qu¨¦ tristeza'
Como un perro, solo, vaga un mendigo, y se pregunta: ?Qu¨¦ ocurre? ?Qu¨¦ pasa? ?Por qu¨¦ trae el aire algo que asfixia?
Pla?ir de campanas en los tejados de una ciudad que ya no es; los nobles parques, mudos, contemplan el vac¨ªo; los ¨¢rboles se arrancan a s¨ª mismos, tanto es su dolor.
Una mujer Dorando en una esquina, una ni?a portando un ramillete, "Nardos para ¨¦l". Una Cibeles que gime, un lunes desolador, un martes de despedida, un mi¨¦rcoles de camino al olvido.
Sombra entre las sombras, como una muralla has de permanecer, como un caudal has de fluir y en las venas penetrar, como la lluvia has de esparcir la dicha y en el coraz¨®n has de quedar.
Mira qu¨¦ ciudad de tristes, siente cu¨¢nta pena, recibe esos besos que se han quedado en los labios secos, amargos, ¨²nicos.
No hay color para el luto, no hay dolor para tu p¨¦rdida, no hay lugar para la rabia.
Injusta Se?ora Muerte, ?sabe lo que se lleva? ?Sabe lo que nos quita? Da miedo. Da miedo mirar y no verle, escuchar y no o¨ªrle, buscar y no sentirle.
?Ay! Algo trae el viento, algo que se escapa, algo que nos vac¨ªa. Algo trae el viento que no nos deja respirar: "El alcalde ha muerto".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.