120 millones de personas ver¨¢n la final de f¨²tbol americano
EFE, La locura americana, con todos sus ingredientes, se desatar¨¢ en la noche de hoy cuando los Bears de Chicago y los Patriots de Nueva Inglaterra se enfrenten en la final del deporte. m¨¢s popular de Estados Unidos: el f¨²tbol americano. Un anuncio en televisi¨®n costar¨¢ 82,5 millones de pesetas y el partido tendr¨¢ unos 120 millones de telespectadores. Euskal Telebista ofrecer¨¢ el mi¨¦rcoles las im¨¢genes del encuentro.
La final, la c¨¦lebre Super Bowl, hace correr r¨ªos de alcohol en todas las ciudades. Los bares que tienen grandes aparatos de televisi¨®n hacen su agosto en el mes de enero y el pueblo estadounidense, desde los obreros de Pittsburgh a los millonarios de Beverly Hills, organizan en sus casas las llamadas Super Bowl parties, una excusa para que corran las bebidas y las palomitas de ma¨ªz. Un bar de Nueva Jersey ofrecer¨¢ el partido a sus clientes a trav¨¦s de siete televisores y vender¨¢ camisetas conmemorativas.Este espect¨¢culo, agrandado gracias a la televisi¨®n, convierte el 26 de enero en una fecha casi vacacional. La gente evita viajar en este d¨ªa y millones de ojos estar¨¢n pendientes de lo que suceda en la noche del domingo -la madrugada del lunes en Europa- en el majestuoso Super Dome de Nueva Orleans, un escenario completamente cubierto con capacidad para 80.000 personas.
La Super Bowl es un acontecimiento tan singular que hasta los chorizos aguardan ante el televisor. Las estad¨ªsticas anuncian que los delitos descienden espectacularmente en las grandes ciudades durante el desarrollo de los encuentros de f¨²tbol americano.
El partido influye tambi¨¦n en otros deportes, que casi suspenden toda actividad. A partir de las 22.15 horas del domingo el letargo es absoluto e incluso la Liga de hockey sobre hielo -el cuarto deporte del pa¨ªs, tras el f¨²tbol, el b¨¦isbol y el baloncesto- suspende todos sus encuentros.
La transmisi¨®n por televisi¨®n es contemplada por, aproximadamente, 120 millones de personas y los anuncios publicitarios suben como la espuma. Por uno de 30 segundos se pagar¨¢ en la NBC -cadena que transmite el partido en exclusiva- la astron¨®mica cifra de 550.000 d¨®lares (unos 82,5 millones de pesetas).
La emisora, naturalmente, se ha volcado y, adem¨¢s de la impecable transmisi¨®n, tiene previsto un programa de dos horas para antes y despu¨¦s del choque, a fin de cubrir todos los ¨¢ngulos.
La NBC va a poner en pr¨¢ctica una idea: en los 60 segundos inmediatos al comienzo del partido exhibir¨¢ una especie de carta de ajuste para que los espectadores tengan tiempo de ir al servicio y preparar la ¨²ltima bebida.
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