El presunto jefe de un comando de los GAL figura en diversos sumarios como confidente

Ismael Miquel Guti¨¦rrez, el presunto jefe de un comando de los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL) al que se le califica de colaborador de la polic¨ªa en una sentencia de la Audiencia de Barcelona, ha sido, adem¨¢s, confidente habitual de determinados funcionarios de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Barcelona. Con el diminutivo de Isma o con su nombre de pila aparece citado en diversos sumarios como informador de la polic¨ªa en las investigaciones realizadas sobre diferentes casos judiciales, unos sobre supuestos tr¨¢ficos de droga y otros por contrabando, seg¨²n se ha podido saber en medios allegados a la abogac¨ªa.

A pesar de sus probadas conexiones con la polic¨ªa, Ismael Miquel no se refiri¨® a ellas cuando el 12 de octubre de 1983 fue detenido por la Guardia Civil transportando 24,99 gramos de hero¨ªna que supuestamente deb¨ªan servir de cebo en una operaci¨®n de desmantelamiento de una red de distribuidores de estupefacientes. Tampoco hizo alusi¨®n a su labor parapolicial en las diligencias judiciales abiertas a ra¨ªz de este caso en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 9, seg¨²n asegur¨® ayer el anterior titular de ¨¦ste, actualmente destinado a un juzgado de primera instancia. Este magistrado asegura que una funcionaria de otro juzgado, al parecer compa?era del detenido, se interes¨® especialmente por su situaci¨®n y pidi¨® llorando que no se le enviara a la c¨¢rcel.Este magistrado asegura que la Guardia Civil procedi¨® a la detenci¨®n de Ismael Miquel tras un confuso incidente acaecido en la carretera de Badalona a Matar¨®, donde fue tiroteado y herido un miembro del clan de los Jodorovich en represalia por el impago de un alijo de droga. Ismael Miquel permaneci¨® durante un tiempo en prisi¨®n y fue puesto en libertad despu¨¦s de abonar una fianza de 150.000 pesetas.

En el registro que la polic¨ªa efectu¨® entonces en un almac¨¦n situado en el barrio del Carmelo, de Barcelona, se localizaron numerosos aparatos de radiotel¨¦fono, c¨¢maras fotogr¨¢ficas y teleobjetivos comprados en Andorra y trasladados ilegalmente a Espa?a. Por estos hechos a Ismael Miquel se le abri¨® un expediente en el Tribunal de Contrabando. Este almac¨¦n es propiedad del padre del huido, quien regenta un negocio de confecci¨®n de ropa de se?ora en el barrio de Sant Gervasi de Barcelona.

Juicio oral

Las relaciones de la polic¨ªa con Miquel quedaron aclaradas p¨²blicamente en el juicio oral que se celebr¨® contra el supuesto miembro de los GAL, en el mes de abril de 1985, en la Audiencia de Barcelona, y de ellas queda constancia en el acta de la vista, redactada por el secretario de la sala.En la vista, a la que se impidi¨® el acceso a curiosos pese a ser p¨²blica, declar¨® en favor del acusado el entonces jefe del Grupo de Atracos de la Jefatura Superior de Polic¨ªa, Emilio Monge, quien explic¨® detalladamente las labores de colaboraci¨®n desempe?adas por Miquel.

A pesar de la convincente declaraci¨®n de Monge -un funcionario que cuenta en su expediente con dos cruces rojas al m¨¦rito policial, una blanca, m¨¢s de 120 felicitaciones p¨²blicas y varias heridas en acto de servicio- la fiscal Teresa Compte mantuvo la acusaci¨®n y la petici¨®n de seis a?os de c¨¢rcel contra el procesado, seg¨²n asegur¨® ayer a este diario la propia fiscal, matizando la versi¨®n de que hab¨ªa retirado la acusaci¨®n. La declaraci¨®n de Monge sirvi¨® de fundamento, sin embargo, para, que la fiscal, sin llegar a retirarla, hiciera una exposici¨®n en favor del detenido.

La sala acab¨® redactando una sentencia absolutoria. De ese modo qued¨® documentalmente demostrada la conexi¨®n que exist¨ªa entre el presunto miembro de los GAL con la polic¨ªa.

La desarticulaci¨®n del comando de los GAL en Barcelona, efectuada el pasado 14 de enero, as¨ª como la detenci¨®n de sus componentes, provoc¨® la perplejidad de algunos funcionarios policiales, que posteriormente se sintieron indignados ante la decisi¨®n de filtrar el nombre del responsable del grupo antiterrorista, por considerar que se transgred¨ªa el compromiso de confidencialidad y seguridad que se pacta entre el informador y el funcionario policial.