Intentona de farsa

Marido y esposa, arruinados y arist¨®cratas, buscan el tesoro que el abuelo trajo de Cuba y enterr¨® en el cas¨®n de Sal¨¢manca; un primo entra en trance por la ingesti¨®n de cant¨¢rida, que le produce, adem¨¢s, los conocidos efectos afrodis¨ªacos; representa -o finge- la vida del abuelo en el fuerte rodeado de mambises, y los dem¨¢s le estimulan visti¨¦ndose adecuadamente. Halla el tesoro, lo vende y escapa con la esposa, la coronela.?sta es la historia de La coronela de Salamanca, de V¨ªctor Salmador estrenada en el teatro Pr¨ªncipe. Personajes

Su parvedad se encubre con numerosos e in¨²tiles personajes caracter¨ªsticos: un atracador suramericano, unos alemanes que compran las monedas halladas, un cocinero chino que aparece unos segundos corriendo de la izquierda a la derecha del escenario y algunos familiares y una sirviente que ayudan al di¨¢logo y a las situaciones.

La supuesta gracia est¨¢ en insinuaciones er¨®ticas, la ficci¨®n del fuerte y las abundantes alusiones a la actualidad. No cunde.

Actores de oficio antiguo responden con ¨¦l a los requerimientos de la farsa, pero no la pueden llevar m¨¢s all¨¢: como el director, V¨ªctor Andr¨¦s Catena. Hay una debutante, Montse Z¨¢rate, que tiene gentileza, figura y juventud: quiz¨¢ se la vea alguna vez en otra obra y se pueda saber qu¨¦ carrera tendr¨¢. ?sta no la favorece. No favorece a nadie y, menos que a nadie, al espectador.