Ledesma trasladar¨¢ al Gobierno la opci¨®n entre el jurado puro y el mixto

El Ministerio de Justicia no ha decidido el modelo al que se ajustar¨¢ el proyecto de ley del Jurado que antes del pr¨®ximo mes de julio el Gobierno remitir¨¢ al Parlamento. Tras la tensi¨®n registrada en las sesiones celebradas durante el s¨¢bado y domingo pasados en el parador nacional de Chinch¨®n (Madrid) por el titular del departamento, Fernando Ledesma, y altos cargos del mismo con parlamentarios socialistas, expertos y representantes de asociaciones de juristas progresistas, fuentes pr¨®ximas a los reunidos informaron que la opci¨®n entre el Jurado puro y el mixto o escabinado tendr¨¢ que resolverse en el Consejo de Ministros.

La f¨®rmula del Jurado puro, en la que los ciudadanos no profesionales del derecho deliberan y emiten su veredicto aislados de los magistrados que posteriormente elaboran la sentencia, es la que tiene m¨¢s adeptos dentro del PSOE y de los sectores m¨¢s decididamente juradistas. Esta es la raz¨®n de que la inicial inclinaci¨®n del Ministerio de Justicia en favor del modelo de escabinado -en el que deliberan conjuntamente magistrados y jurados legos en derecho- haya cedido paso al an¨¢lisis de otras opciones y al intento de alcanzar una dif¨ªcil convergencia.El primer borrador que recab¨¦ Justicia fue el del catedr¨¢tico de Derecho Procesal Vicente Gimeno Sendra, fundamentado en el escabinado (ve¨¢se EL PA?S del 7 de septiembre de 1985), aplicado especialmente en la Europa continental. Entre las ventajas atribuidas a este sistema destaca que la deliberaci¨®n conjunto de magistrados y ciudadanos legos en derecho permite al jurado pronunciarse no s¨®lo sobre los hechos, sino sobre la aplicaci¨®n del derecho, con lo que se ampl¨ªa la participaci¨®n popular en la administraci¨®n de justicia. Frente al escabinado, los defensores del jurado puro o anglosaj¨®n (vigente en Espa?a hasta la guerra civil) argumentan que la presencia de magistrados rompe el necesario plano de igualdad en el que deben situarse quienes participan en la deliberaci¨®n y votaci¨®n.

Cuatro borradores

En la cumbre de Chinch¨®n del pasado fin de semana, adem¨¢s del texto de Gimeno se estudiaron los dos borradores elaborados por la Asociaci¨®n Pro-Jurado (uno a cargo de su presidente, Gustavo L¨®pez-Mu?oz, y otro del abogado Carlos Us¨²a) y el preparado por el tambi¨¦n catedr¨¢tico de Derecho Procesal V¨ªctor Fair¨¦n. A las sesiones asistieron tambi¨¦n el soci¨®logo Ubaldo Mart¨ªnez L¨¢zaro; el magistrado y miembro del secretariado de Jueces para la Democracia Juan Alberto Belloch, y el fiscal y directivo de la Uni¨®n Progresista de Fiscales Jos¨¦ Mar¨ªa Paz.En representaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial asisti¨® Pablo Castellano; y por el Grupo Socialista, el vicepresidente primero del Congreso, Leopoldo Torres, los diputados Javier Barrero, Francisco Granados, Antonio Sotillos y ?lvaro Cuesta, y los senadores Juan Ar¨¦valo y Francisca Sauquillo. Acompa?aron a Fernando Ledesma el subsecretario de Justicia, Liborio Hierro, el asesor del ministro Joaqu¨ªn Garc¨ªa Morillos, y los altos cargos del departamento Fernando Pastor, Juan Antonio Xiol y Jes¨²s Rub¨ª.

El primer acuerdo que adoptaron los reunidos fue que la pol¨¦mica entre jurado puro y escabinado debe descargarse de descalificaciones mutuas, ya que tanto una como otra f¨®rmula son igualmente constitucionales y democr¨¢ticas. Sobre esta base, el objetivo al analizarlas es "garantizar el ¨¦xito, prestigio y eficacia del Jurado, desde su entrada en funcionamiento", seg¨²n un portavoz oficial de los. reunidos.

Por encima de las ventajas de uno u otro sistema y de las discusiones, cordiales, pero en alg¨²n momento tensas, que se produjeron en Qiinch¨®n, Ledesma estimul¨¦ a los reunidos a encontrar un modelo de jurado que conjugue "la potenciaci¨®n de la participaci¨®n ciudadana en la administraci¨®n de justicia con la celeridad y la eficacia de ¨¦sta, de manera que se logre un adecuado equilibrio entre ambos prop¨®sitos". Para ello se analizaron las implicaciones jur¨ªdicas, econ¨®micas, pol¨ªticas y sociales del establecimiento del jurado.

Uno de los puntos m¨¢s debatidos fue el de la necesidad de motivaci¨®n de las sentencias, de acuerdo con la exigencia del art¨ªculo 120.3 de la Constituci¨®n. Los partidarios del escabinado se?alaron que s¨®lo la deliberaci¨®n conjunta de los magistrados y los jurados legos en derecho suministrar¨¢ a los primeros elementos de juicio suficientes para motivar racionalmente la sentencia. Los favorables al jurado puro contestaron que los razonamientos jur¨ªdicos. s¨®lo han de incluirse en la sentencia, pero no en el veredicto del jurado, que se fundamenta en los hechos y en sus circunstancias. Estos ¨²ltimos a?adieron que aunque el magistrado que redacta la sentencia no haya estado en las deliberaciones del jurado, ha estado en el juicio oral y ha sido ¨¦l mismo el que ha formulado las preguntas a los miembros del jurado, por lo que no es alguien ajeno a la causa.