Richard Perle conf¨ªa en la participaci¨®n occidental en la Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica
Richard Perle, consejero del ministro de Defensa norteamericano para temas de seguridad internacional, anunci¨® en Davos (Suiza), su confianza en una "participaci¨®n mayoritaria" de otros pa¨ªses en la llamada Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica (SDI), propuesta por el presidente Reagan. Hablando en el simposio de econom¨ªa organizado en dicha ciudad suiza por la EMF Foundation, Perle advirti¨® categ¨®ricamente que de cualquier forma "la SDI seguir¨¢ adelante con o sin participaci¨®n de los aliados europeos de Estados Unidos".Ante un foro compuesto b¨¢sicamente de empresarios, Perle enfatiz¨® las ventajas que para las empresas europeas supondr¨ªa no quedar al margen de un proyecto del que se derivar¨¢n grandes avances en el terreno tecnol¨®gico. "Europa ha desarrollado unas tecnolog¨ªas que ser¨ªa idiota por nuestra parte intentar duplicar".
Perle manifest¨® que EE UU ha llegado ya a un acuerdo al respecto con el Reino Unido, y est¨¢ actualmente negociando los t¨¦rminos de integraci¨®n en el programa de la Rep¨²blica Federal de Alemania. "Italia, Jap¨®n y otra serie de pa¨ªses han manifestado tambi¨¦n su inter¨¦s por participar".
Hablando en el tono usual que los halcones de la Administraci¨®n norteamericana emplean con sus aliados en temas de defensa, Perle contest¨® enfadado a una pregunta que "hasta el momento, Estados Unidos est¨¢ pagando ¨¦l solo las cuentas de la defensa europea". El vizconde Etienne Davignon, actualmente director de la Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale de Belgique y presidente de la sesi¨®n, replic¨® que estaba encantado con que as¨ª fuera, pero que, a pesar de todo, le gustar¨ªa como europeo poder decir algo m¨¢s en asuntos que ata?an a su defensa.
Edward Teller, padre de la bomba de hidr¨®geno, un cient¨ªfico alem¨¢n refugiado en Estados Unidos tras la ca¨ªda del III Reich, y estrecho colaborador del Pent¨¢gono en materia de defensa, se?al¨® por su parte que la defensa antibal¨ªstica resultar¨¢ muy dif¨ªcil, por pura cuesti¨®n de coste econ¨®mico, si no se consigue la colaboraci¨®n internacional.
"El objetivo debe ser conseguir armas cada vez m¨¢s baratas". Teller elogi¨® el rayo l¨¢ser de m¨¢xima intensidad como un arma hermosa para conseguir atravesar grandes distancias y alcanzar el blanco con precisi¨®n extrema, y alab¨® la decisi¨®n de Reagan de compartir con sus aliados los beneficios derivados de los avances tecnol¨®gicos provocados por la SDI.
Para Richard Perle, el secreto del desarrollo de la tecnolog¨ªa del proyecto es "el ¨²ltimo obst¨¢culo para permitir una participaci¨®n plena de otros pa¨ªses". Por el momento, la investigaci¨®n del plan, para el que el Congreso ya ha destinado 2.750 millones de d¨®lares, est¨¢ en su fase cient¨ªfica y, por tanto, a¨²n no ha sido declarada "material clasificado".
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