Un nuevo portaviones nuclear culmina el programa militar de Mitterrand
La firma del contrato para la construcci¨®n de un nuevo portaviones de propulsi¨®n nuclear, efectuada esta semana en Par¨ªs por el ministro de Defensa, Paul Quil¨¦s, culmina pr¨¢cticamente el programa de modernizaci¨®n de las fuerzas armadas francesas emprendido por los socialistas desde su llegada al poder, en 1981.El portaviones Richelieu costar¨¢ 8.000 millones de francos (unos 160.000 millones de pesetas) y entrar¨¢ en funcionamiento en 1996. El buque, que podr¨¢ estar seis a?os sin repostar, exigir¨¢ una tripulaci¨®n de 2.000 personas y contar¨¢ con avanzados sistemas inform¨¢ticos, as¨ª como con armamento antia¨¦reo y antimisiles.
La pol¨ªtica de defensa del presidente Fran?ois Mitterrand ha girado, seg¨²n fuentes socialistas, en torno a cuatro pivotes: modernizaci¨®n de la fuerza de disuasi¨®n nuclear, investigaci¨®n y preparaci¨®n de la bomba de neutrones, creaci¨®n de la Fuerza de Intervenci¨®n R¨¢pida (FAR) y, en el plano pol¨ªtico, una mayor comprensi¨®n hacia los problemas de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), que se tradujo el pasado mes de enero en la oferta de mantener con Bonn "consultas previas" sobre una eventual utilizaci¨®n de armas nucleares francesas en el escenario europeo.
En relaci¨®n con la bomba de neutrones, que provoc¨® una fuerte pol¨¦mica durante el mandato del presidente norteamericano Jimmy Carter, Mitterrand afirma en su reciente libro, titulado Reflexiones sobre la pol¨ªtica exterior de Francia, que la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Estados Unidos la han integrado probablemente en sus fuerzas" y que las investigaciones francesas "han terminado ya".
La actitud del presidente franc¨¦s hacia la fuerza de disuasi¨®n nuclear, a la que se opuso durante muchos a?os, cambi¨® radicalmente con el ejercicio del poder, hasta el extremo de ser hoy d¨ªa uno de sus m¨¢s decididos defensores.
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