Mosc¨² releva inesperadamente a Yuri Dubinin como embajador en Madrid, sin nombrar a su sucesor

Yuri Dubinin ha sido relevado como embajador de la Uni¨®n de Rep¨²blicas Socialistas Sovi¨¦ticas (URSS) en Espa?a y regresar¨¢ el pr¨®ximo viernes a Mosc¨², seg¨²n informaron ayer en Madrid portavoces diplom¨¢ticos sovi¨¦ticos y espa?oles. Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas afirmaron que el Ministerio de Asuntos Exteriores no tuvo noticias del cese hasta el pasado fin de semana. Estas fuentes expresaron su creencia de que Dubinin -de 56 a?os, embajador en Espa?a durante siete- ser¨¢ promocionado despu¨¦s del pr¨®ximo congreso del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS), que comenzar¨¢ el d¨ªa 23 de este mes.

Seg¨²n afirmaron diversas fuentes diplom¨¢ticas espa?olas, la Embajada en Mosc¨² a¨²n no hab¨ªa informado ayer de qui¨¦n ser¨¢ el substituto de Dubinin, ni cu¨¢l ser¨¢ el nuevo destino que ¨¦ste tiene encomendado en su pa¨ªs. El hasta ahora embajador sovi¨¦tico en Espa?a era considerado cercano a los c¨ªrculos renovadores del PCUS, si bien sus relaciones tambi¨¦n hab¨ªan sido bastante buenas con los c¨ªrculos de poder de la era Breznev. Antes de ser nombrado embajador en Madrid, Dubinin hab¨ªa tenido un cargo de responsabilidad en el Departamento de Asuntos Europeos del Ministerio sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, con el rango de embajador y un puesto en el organigrama equivalente al de director general.Anteriormente hab¨ªa sido considerado persona muy cercana al que fue ministro de Exteriores de la URSS durante 27 a?os, Andrei Gromiko, quien en la actualidad preside el Presidium del Soviet Supremo y, como tal, ostenta la presidencia nominal de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Dubinin hab¨ªa actuado como int¨¦rprete de Gromiko antes de escalar puestos en el Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS y, posteriormente, ser nombrado embajador en Madrid.

El hasta ahora embajador sovi¨¦tico -que ofrecer¨¢ ma?ana una recepci¨®n de despedida en su residencia de Puerta de Hierro- sucedi¨® en octubre de 1978 a Serguei Bogomolov, quien fue el primer embajador de la URSS en Madrid, tras el restablecimiento de relaciones diplom¨¢ticas en 1977 y hab¨ªa sido antes representante oficioso de su pa¨ªs, como consejero comercial.

Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas se apresuraron ayer a negar que el cese de Dubinin tenga algo que ver con la reiterada posici¨®n del Gobierno espa?ol de permanecer en la OTAN, y manifestaron su creencia de que ser¨¢ promocionado al regresar a Mosc¨². Diversas fuentes diplom¨¢ticas espa?olas consultadas por este peri¨®dico indicaron que ignoraban cu¨¢l ser¨¢ el nuevo puesto de Dubinin, y a?adieron incluso que tampoco sab¨ªan qui¨¦n ser¨¢ su sustituto. Ninguna informaci¨®n al respecto hab¨ªa llegado ayer de la Embajada de Espa?a en Mosc¨², seg¨²n admitieron las fuentes citadas.

Relaciones con altibajos

Ayer tarde, en el Senado, el vicepresidente del Gobierno espa?ol, Alfonso Guerra, afirm¨® que las relaciones entre Espa?a y la URSS hab¨ªan mejorado durante los siete a?os en que Dubinin ha sido embajador de su pa¨ªs en Madrid.Sin embargo, estas relaciones han pasado por diversos altibajos. Adem¨¢s de los incidentes que han motivado expulsiones de varios ciudadanos sovi¨¦ticos de Espa?a y de un espa?ol de la URSS, Dubinin vivi¨® personalmente una de las m¨¢s duras crisis de las relaciones hispano-sovi¨¦ticas.Fue el propio Dubinin quien, a principios de septiembre de 1981, entreg¨® en el Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores un memor¨¢ndum en el que afirmaba que la entrada de Espa?a en la OTAN iba a afectar negativamente a las relaciones entre ambos pa¨ªses, a la vez que acentuaba la tensi¨®n entre los bloques. El Gobierno espa?ol -de UCD entonces- rechaz¨® con dureza aquel memor¨¢ndum, calific¨¢ndolo de "injerencia". La publicaci¨®n ¨ªntegra del documento a trav¨¦s de la agencia Tass dio lugar a una nueva protesta espa?ola.

La llegada del PSOE al poder quit¨® algo de tensi¨®n a las relaciones hispano-sovi¨¦ticas, que pasaron por un momento de alza cuando, en mayo de 1984, los Reyes de Espa?a realizaron su primera visita oficial a la URSS, que fue, a la vez, la primera visita oficial que efectuaba a ese pa¨ªs un jefe del Estado espa?ol. La URSS hab¨ªa depositado bastantes esperanzas en el PSOE, llegando a dar preeminencia sobre el PCE a sus relaciones con los socialistas espa?oles.

As¨ª -en un gesto poco frecuente-, el diario Pravda lleg¨® a publicar en su primera p¨¢gina, en diciembre de 1977, el comunicado firmado por el PSOE y el PCUS, tras una visita oficial hecha a Mosc¨² por una delegaci¨®n presidida por Felipe Gonz¨¢lez. En aquella ocasi¨®n, el PSOE hab¨ªa mostrado expresamente su oposici¨®n a la entrada de Espa?a en la OTAN al reafirmar la "necesidad de superar la divisi¨®n del mundo contempor¨¢neo en bloques pol¨ªtico-militares contrapuestos, as¨ª como su ampliaci¨®n".

Sin embargo, la llegada del PSOE al poder terminar¨ªa deshaciendo los hipot¨¦ticos optimismos sovi¨¦ticos, a la vez que Mosc¨² se iba haciendo a la idea de la permanencia de Espa?a en la OTAN. Algunos de los recelos expresados por los sovi¨¦ticos desde la reanudaci¨®n de sus relaciones diplom¨¢ticas siguieron en pie: el Gobierno espa?ol segu¨ªa dando preferencia -dentro del mundo comunista- a sus relaciones con China, y fue este pa¨ªs -el primero, dentro de su zona geopol¨ªtica, en ser visitado por los Reyes- el primero y ¨²nico que logr¨® abrir un consulado en Barcelona y mantener un agregado militar en Madrid, reivindicaciones ambas expresadas por los sovi¨¦ticos desde la reapertura de su embajada.