El papel de EE UU en Manila

Todav¨ªa no sabemos qui¨¦n ha ganado las elecciones filipinas y puede que nunca lo sepamos. Seguramente los extendidos informes de fraude y de privaci¨®n de los derechos civiles de los votantes nublar¨ªan la supuesta confirmaci¨®n de la victoria de Marcos. Pero sabemos que se han celebrado elecciones, millones de votantes han respondido y el voto ha sido secreto. Esto no es poca cosa.( ... )La posici¨®n y actitudes nortemericanas puede que no sean decisivas, pero son importantes.( ... )

Para Cory Aquino y sus partidarios, los norteamericanos deber¨ªan dar importancia a la cuesti¨®n de que acaban de conseguir una gran victoria. Cualquiera que sea la constataci¨®n oficial, el resultado electoral es un claro reproche al presidente Marcos. De hecho, un reproche tal que sus d¨ªas en el poder est¨¢n contados. Tanto por su enfermedad como por falta de legitimidad, de una manera u otra, ha de salir de la escena.( ... )

Marcos ha cometido muchos errores, ha convertido Filipinas en una econom¨ªa precapitalista, en la que los favores del trono han destruido el crecimiento y la eficiencia. Ha prolongado la ley marcial m¨¢s all¨¢ de cualquier justificaci¨®n razonable y ha gobernado con un sistema que ha permitido el asesinato de el marido de Coraz¨®n Aquino y su escolta. Pero tambi¨¦n ha gobernado pac¨ªficamente una dif¨ªcil naci¨®n durante 20 a?os y ha sido un aliado de Estados Unidos digno de confianza. ( ... )

El presidente Reagan podr¨ªa haber exagerado al dar la bienvenida a un sistema bipartidista en las islas, pero seguramente nada podr¨ªa servir mejor a los intereses norteamericanos. Nos gusta ver que la democracia se extiende por razones idealistas, desde luego, pero tambi¨¦n por razones de realismo pol¨ªtico.

12 de febrero