El edificio de oficinas m¨¢s avanzado del mundo, a punto de terminarse en Hong Kong
La obra de Norman Foster est¨¢ entre el 'Concorde' y el Teng shui'
El edificio de oficinas m¨¢s avanzado del mundo est¨¢ a punto de terminarse en Hong Kong. Proyectado por el arquitecto brit¨¢nico Norman Foster como sede de un banco local, el enorme y refinado rascacielos es un sin manifiesto tecnol¨®gico. Publi caciones como Architectural Review le han concedido el desusado honor de dedicarle un n¨²mero monogr¨¢fico, y la minuciosa maqueta del banco ocupa un lugar preferente en la exposici¨®n que sobre su autor estar¨¢ abierta en el Institut Fran?ais d'Architecture de Par¨ªs hasta el 5 de abril.
Seg¨²n el arquitecto Norman Foster, el primer croquis del edificio lo realiz¨® Koo Pak Ling, especialista en feng shui, el antiguo arte chino que orienta la disposici¨®n de las construc ciones seg¨²n principios topo gr¨¢ficos, clim¨¢ticos, m¨¢gicos y rituales. Despu¨¦s de esta consulta inicial, el arquitecto recab¨® tambi¨¦n la opini¨®n de otro tipo de especialistas: los dise ftadores del Concorde, ingenieros militares expertos en la construcci¨®n de puentes m¨®viles para carros de combate y t¨¦cnicos de la industria auxiliar de la aviaci¨®n civil norteamericana.El resultado ha sido un formidable rascacielos, cuyas 47 plantas, suspendidas de m¨¢sti les de acero, se elevan sobre la bah¨ªa de Hong Kong, en una singular combinaci¨®n de puente colgante, nav¨ªo de guerra y han gar espacial.
100.000 millones
Todo en este proyecto, que ha suscitado un ins¨®lito inter¨¦s en tre el p¨²blico y los profesiona les, lleva el sello de la desmesura. En la ciudad m¨¢s hacinada y con m¨¢s densidad de rascacie los del mundo, sin duda el emplazamiento urbano m¨¢s relevante era el ocupado por la sede del Hong Kong & Shanghai .Banking Corporation, un hermoso edificio construido en 1935 cuya inconfundible silueta hab¨ªa llegado a figurar en los billetes de banco de la colonia. La privilegiada localizaci¨®n del banco se corresponde bien con el protagonismo econ¨®mico de esta instituci¨®n financiera, una de las 20 mayores del mundo que act¨²a en Hong Kong simult¨¢neamente como banco cen tral y como banco de negocios con el 80% de las cuentas de la ciudad.En 1979, el banco decidi¨® construir una nueva sede en el solar de la antigua y seleccion¨® para el encargo a la firma de Norman Foster, que hab¨ªa participado, junto con otros seis grandes despachos, en un con curso restringido de ideas. Foster, galardonado con la m¨¢s alta distinci¨®n de los arquitectos brit¨¢nicos -la medalla de oro del RIBA- antes de cumplir los 50 a?os, lo que constituye un hecho excepcional en una profesi¨®n en la que la madurez suele ser tard¨ªa, posee una sensibilidad vigorosa y exquisita que le permite manejar con elegancia y fuerza la capacidad expresiva de la tecnolog¨ªa avanzada.
Estas cosas suelen costar dinero, pero ello no habr¨ªa de ser un obst¨¢culo en el proyecto de Hong Kong, tambi¨¦n en esto excepcional: el banco facult¨® un presupuesto de 5.000 millones de d¨®lares de Hong Kong (aproximadamente 100.000 millones de pesetas, algo m¨¢s de un mill¨®n de pesetas por metro cuadrado construido). A partir de aqu¨ª todo ser¨ªa singular.En lugar del habitual n¨²cleo central de comunicaciones y servicios,'el edificio del banco sit¨²a estos elementos en su per¨ªmetro, asoci¨¢ndolos a lasocho grandes torres estructura- les, que se disponen en dos hileras separadas por m¨¢s de 38 metros. De estas torres cuelgan las plantas de oficina, agrupadas en cinco conjuntos superpuestos; cada conjunto posee su propio vest¨ªbulo de doble altura, al que se llega por ascensores r¨¢pidos, distribuy¨¦ndose posteriormente el flujo de usuarios entre las plantas a trav¨¦s de escaleras mec¨¢nicas. El vest¨ªbulo principal y sala de operaciones del banco es un espectacular espacio de 52 metros de altura, iluminado cenitalmente por luz natural recogida con espejos, en el que el ¨¦nfasis vertical de los m¨¢stiles se combina con la tensi¨®n diagonal de los arriostramientos de la estructura y las escaleras mec¨¢nicas que lo cruzan en distintas direcciones.
Aunque la portentosa exhibici¨®n tecnol¨®gica del edificio sea lo m¨¢s destacable de su imagen, el arquitecto ha procurado aliviar su rotunda autosuficiencia con una gama variada de paneles de fachada: transparentes, opacos, transl¨²cidos o celos¨ªas; con la misma intenci¨®n se ha fragmentado su masa en los cinco conjuntos de plantas de oficina que el arquitecto llama pueblos, cada uno con su propia personalidad y acceso independiente. Esta voluntad de aunar la insolencia uniformadora de la t¨¦cnica con la modesta adecuaci¨®n tradicional se ha expresado tambi¨¦n en el proceso de construcci¨®n, que ha empleado desde la fabricaci¨®n de los m¨®dulos de servicio en cadenas de montaje japonesas hasta andamiajes de bamb¨² y excavaci¨®n manual de parte de la cimentaci¨®n.
Respuestas a Suilivan
En la ¨²ltima d¨¦cada (y muy singularmente desde el AT&T, de Philip Johnson, con su basamento cl¨¢sico y su remate Chippendale), el debate arquitect¨®nico sobre el rascacielos se ha desplazado del Chicago de Sullivan y Mies al Nueva York del Clisysler o del Empire State, del rigor intelectual y constructivo del edificio en altura a su aportaci¨®n al skyl?ne.El banco de Hong Kong puede contribuir a modificar el centro de gravedad de la pol¨¦mica al volver a formular la misma pregunta que Sullivan hac¨ªa, 90 a?os atr¨¢s, en The tall office bulding artistically considered (El rascacielos de oficinas bajo el prisma del arte): "?C¨®mo dotar a esta mole est¨¦ril, a este crudo y brutal aglomerado, a esta proclama desnuda de una batalla eterna, de la gracia de aquellas formas elevadas de sensibilidad y cultura que reposan sobre las pasiones m¨¢s bajas y feroces?".
Norman Foster ha respondido a la pregunta ofreciendo un men¨² suculento y familiar: la fascinaci¨®n deslumbrante de la tecnolog¨ªa y el encanto dom¨¦stico de la tradici¨®n, el puente colgante y la galer¨ªa comercial del siglo XIX, m¨®dulos prefabricados y andamios de bamb¨², luces de 38 metros y pueblos en el rascacielos, ingenier¨ªa aerospacial y geomanc¨ªa, Concorde y Jeng shui.
Acaso sea esa la respuesta, pero, si lo es, lo que no cabe duda es que es una respuesta muy cara.
Babelia
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