El d¨¦ficit del Estado ha superado en m¨¢s de 300.000 millones de pesetas los presupuestos iniciales

El d¨¦ficit del Estado ha superado durante 1985 los objetivos en unos 300.000 millones de pesetas, seg¨²n datos no oficiales. Las necesidades de financiaci¨®n generadas fueron de 1,64 billones de pesetas, pese a la buena marcha de los ingresos y al incumplimiento de inversiones. La deuda p¨²blica ha crecido en 2,11 billones, hasta alcanzar los 10,21 billones, sin contar el dinero pedido a la m¨¢quina de hacer billetes, otros 442.100 millones. El Gobierno ha vuelto as¨ª a la, pol¨ªtica de monetizar parte del d¨¦ficit, contraria a la de 1983 y 1984.

El Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda no ha publicado oficialmente el balance de ingresos, gastos e, ingresos del Estado durante el pasado a?o. Seg¨²n fuentes informadas -no oficiales-, el ministro, Carlos Solchaga, dispone de los datos desde hace varias semanas, pero quiere darlos a conocer despu¨¦s de que salga el ¨ªndice de precios al consumo de enero, para el que espera una subida pr¨®xima al 3%.No obstante, las noticias recogidas por este peri¨®dico indican que el d¨¦ficit oficial ser¨¢ mayor de lo presupuestado en principio, e incluso de lo avanzado varios meses antes de que terminara el ejercicio. Por entonces ya se apuntaba que se desbordar¨ªan los objetivos, pese a que los ingresos por impuestos mejorar¨ªan las previsiones -dos puntos de aumento en la presi¨®n fiscal- y quedar¨ªan incumplidos algunos gastos, en especial los de inversi¨®n p¨²blica.

Vuelta a 'la maquinita'

Los datos obtenidos ayer del Ministerio de Econom¨ªa y del Banco de Espa?a -no oficiales- se?alan que el d¨¦ficit, en cuanto financiaci¨®n neta del Estado durante 1985, ha sido de 1.640.400 millones de pesetas.

En la documentaci¨®n enviada a las Cortes al debatir los Presupuestos para el a?o pasado se cifraba la necesidad de financiaci¨®n inicial en 1.288.574 millones de pesetas.

Las cifras que miden el d¨¦ficit como porcentaje del producto interior bruto (PIB) dependen de la estimaci¨®n final de ¨¦ste, aunque parece que rebasar¨¢n tambi¨¦n el 5%. Pero no ir¨¢n expresadas como las anteriores en t¨¦rminos de caja (ingresos y pagos), sino de obligaciones reconocidas y derechos adquiridos.

De los 1,64 billones finales, 1,04 han sido financiados mediante la emisi¨®n neta de pagar¨¦s del Tesoro, otros 442.100 millones de pesetas con recurso al Banco de Espa?a y 249.500 millones de pesetas m¨¢s con deuda interior. El saldo de la deuda exterior ha sido negativo en 90.800 millones de pesetas, lo que representa una devoluci¨®n neta por la misma cantidad.

Las cifras anteriores evidencian que la pr¨¢ctica de echar mano a la m¨¢quina de hacer billetes -es decir, de recurrir al Banco de Espa?a para monetizar d¨¦ficit, en vez de cubrirlo con emisiones de deuda- ha sido m¨¢s larga de lo previsto.

El Estado ha pedido al banco emisor, que le entrega el dinero sin inter¨¦s alguno y eventualmente para no recuperarlo nunca, 132.000 millones de pesetas m¨¢s de la cifra incluida en los Presupuestos para 1985; sus cuentas en el Banco de Espa?a ten¨ªan as¨ª al terminar el a?o un saldo negativo de 2.089.122 millones de pesetas. Todav¨ªa m¨¢s expansivo ha sido el recurso a estas cuentas de todo el sector p¨²blico, que aument¨® durante el pasado a?o en 650.530 millones de pesetas.

De esta forma, se ha anticipado el nuevo cambio anunciado en la pol¨ªtica de financiar el d¨¦ficit, consistente en elevar al menos en otros 668.000 millones de pesetas el recurso a la maquinita, para frenar el aumento de la deuda p¨²blica en circulaci¨®n y paliar la concentraci¨®n de sus vencimientos.

En sus dos primeros a?os de gesti¨®n, el Gobierno socialista hizo lo contrario, que es lo considerado "ortodoxo" por las teor¨ªas econ¨®micas imperantes: para controlar mejor la inflaci¨®n, puso fin a las continuas y elevadas peticiones de dinero realizadas al Banco de Espa?a por los gobiernos de UCD y empez¨® incluso a devolver deuda, al tiempo que saneaba los resultados del banco emisor. S¨®lo en 1984 baj¨® los n¨²meros rojos del Estado en el banco emisor de 2,29 a 1,63 billones de pesetas.

Aun cuando ha vuelto a aumentar el recurso al Banco de Espa?a en 1985 y esto no eleva la deuda oficial, porque el Estado se libra de intereses y puede evitar su devoluci¨®n, la deuda p¨²blica que circula ha crecido durante el pasado a?o en 2.114.929 millones de pesetas, seg¨²n el reparto que figura en el cuadro adjunto. As¨ª, acaba de superar por primera vez la barrera de los 10 billones, sin contar los otros dos del banco emisor.

Los 'agujeros'

La deuda p¨²blica en circulaci¨®n, cuyo coste financiero ser¨¢ equivalente durante el pr¨®ximo a?o a todo lo que recaude el Estado por el impuesto sobre el valor a?adido (IVA), tiene una importancia comparativamente similar a la de otras econom¨ªas europeas.

Pero en Espa?a ha alcanzado un crecimiento exponencial que ahora se trata de atajar con la nueva pol¨ªtica: en 1980 era de 1,4 billones de pesetas, al a?o siguiente de 1,86, en 1982 de 2,37 billones, al finalizar el primer ejercicio de gesti¨®n socialista de 4,08 billones, en 1984 de 8,09 billones y al cerrar 1985 qued¨® en 10,21 billones.

Esta ¨²ltima cifra supera en 232.000 millones de pesetas las estimaciones realizadas por el Gobierno despu¨¦s de verano pasado, al elaborar los Presupuestos del Estado para 1986. Pero gran parte de la nueva desviaci¨®n responde a un imprevisto: la asunci¨®n de cr¨¦ditos concertados en dieciembre por Seat, para entregar la empresa saneada a Volkswagen.

Casos similares (los reiterados saneamientos del Instituto Nacional de Industria y las corporaciones locales, as¨ª como el asunto del grupo Rumasa y la costosa crisis bancaria en general) tienen m¨¢s responsabilidad cuantitativa en la acumulaci¨®n de la deuda que la diferencia entre gastos e ingresos propios del Estado, a juzgar por la evoluci¨®n de las cifras.