Una cuesti¨®n de confianza

La visita a L¨ªbano de los dos altos funcionarios de los ministerios de Interior y de Asuntos Exteriores permiti¨® sacar del punto muerto en el que se encontraba la negociaci¨®n tendente a obtener la liberaci¨®n de los tres funcionarios secuestrados de la Embajada de Espa?a en la capital libanesa, que fueron puestos en libertad el mi¨¦rcoles en el despacho de Nabih Berri, l¨ªder de la milicia shi¨ª Amal.

Rafael Vera, subsecretario del Ministerio del Interior, y Rafael Pastor, director general de Asuntos Consulares, llegaron el martes a Beirut por mar desde el puerto chipriota de Larnaca, para reiterar b¨¢sicamente a su interlocutor shi¨ª lo que le hab¨ªa anticipado el embajador de Espa?a en L¨ªbano, Pedro Manuel de Ar¨ªstegui y Petit. Pero su mera presencia al lado del jefe de misi¨®n bast¨® para restaurar la credibilidad de las pro puestas espa?olas, que cuando las formulaba Ar¨ªstegui no inspiraban generalmente excesiva confianza al mediador Nabih Berr¨ª ni a la familia sh¨¢ Rahal, que el pasado 17 de enero llev¨® a cabo el triple secuestro con el prop¨®sito de intercambiar a sus rehenes por su hijo Mohamed y el compa?ero de ¨¦ste Mustaf¨¢. Ambos cumplen una condena de 23 a?os de c¨¢rcel en la prisi¨®n madrile?a de Alcal¨¢-Meco por el asesinato frustrado de un funcionario libio.

Declaraciones optimistas

El escaso cr¨¦dito que merec¨ªa el embajador a la comunidad shi¨ª era explicable sobre todo por sus optimistas declaraciones del pasado mes de junio, con las que intent¨® con ¨¦xito disociar el caso de los dos reos libaneses en Espa?a del de los prisioneros de la c¨¢rcel israel¨ª de Atlit, cuya liberaci¨®n exig¨ªan tambi¨¦n los piratas a¨¦reos que se apoderaron de un avi¨®n de la compa?¨ªa TWA con 39 pasajeros norteamericanos a bordo. Para incitarles a renunciar a su reivindicaci¨®n relacionada con Espa?a, Ar¨ªstegui afirm¨®, por ejemplo, el 21 de junio, a su salida de una entrevista con el prestigioso cl¨¦rigo shi¨ª Am¨ªr Kabalan, que cre¨ªa que ambos libaneses "ser¨¢n entregados a las autoridades de su pa¨ªs en cuanto la justicia espa?ola concluya su labor". "Hacemos todo lo, posible", agreg¨®, seg¨²n el diario L'Orient-Le Jour, del 22 de junio de 1985, "para encontrar el mecanismo que nos permita trasladar a las dos personas que detenemos".

A causa de las promesas incumplidas, formuladas a petici¨®n de su ministerio por el embajador, era necesario el desplazamiento a Beirut de un alto funcionario que insp¨ªrase confianza a los Rahal.

Queda por aclarar por qu¨¦ Vera y Pastor tardaron 31 d¨ªas en hacer su indispensable viaje a L¨ªbano. "Lo hicimos", contest¨® el subsecretario, "en el momento oportuno, cuando el asunto estaba maduro. Nuestra presencia, el gesto hacia ellos que ha supuesto nuestra llegada", reconoci¨®, "permiti¨® desbloquear el caso".

M¨¢s que la espera del momento adecuado para visitar Beirut, acaso las reticencias del embajador, que intent¨® evitar ser despose¨ªdo del asunto, expliquen en gran parte el retraso del viaje; el 21 de enero Ar¨ªstegui declaraba que el env¨ªo de emisarios de Madrid a Beirut, forzosamente desconocedores de la complejidad de la pol¨ªtica libanesa, no le ser¨ªa de "gran utilidad" en sus intentos por resolver pac¨ªficamente el secuestro.